La conselleria de Movilidad envió ayer al aeropuerto de Palma a tres inspectores y a cuatro auxiliares de Transportes para controlar la actividad de los denominados 'taxis piratas', tras los incidentes protagonizados el pasado jueves por los taxistas y la aprobación el viernes del decreto en el que se limita la comercialización de vehículos de alquiler con conductor y de los microbuses del discrecional. Según se destacó desde el citado departamento autonómico, la jornada transcurrió sin que se detectaran actividades irregulares.

El presidente de la asociación de autónomos del taxi, Biel Moragues calificó de "desembarco desconocido hasta ahora" la presencia tan nutrida de vigilancia en Son Sant Joan, pero se mostró satisfecho por el cumplimiento delos compromisos adquiridos por el Govern para erradicar el intrusismo en el sector. El viernes se aprobó el mencionado decreto y el sábado apareció publicado en el BOIB, lo que permite que ya haya entrado en vigor. En él se señala que solo se podrán contratar los citados servicios de transporte discrecional o de alquiler con conductor en los locales de la empresa, prohibiendo así a los denominados 'captadores', bajo riesgo de multa de hasta 12.000 euros.