La gran asignatura pendiente es la seguridad. Los ciclistas reconocen el esfuerzo de las administraciones por mejorar el estado de las carreteras y habilitar más kilómetros de rutas para ir en bicicleta, pero existe un notorio problema de convivencia entre conductores y ciclistas.
El colectivo se siente vulnerable. Los repetidos casos de atropellos en la carretera -el más grave este año se saldó con tres ciclistas muertos en Valencia a principios de mayo- han disparado todas las alarmas, y empujó a muchos aficionados a concentrarse el domingo en diferentes ciudades, incluida Palma, bajo el lema "No + ciclistas muertos".
El presidente la Federació de Ciclisme de les Balears (FCIB), Xavier Bonnín, reclama castigos más duros para los causantes de siniestros mortales, particularmente si conducen ebrios o bajo el efecto de las drogas. "Pedimos que se aumenten las penas por conducir borracho o drogado en accidentes que se saldan con ciclistas y otros conductores muertos. Exigimos más seguridad y que estos accidentes no resulten tan baratos para los causantes", afirma Bonnín.
El presidente de la FCIB celebra la época dorada del cicloturismo en Mallorca, y reivindica que este fenómeno no es un coto exclusivo de turistas. "Hemos superado los 2.300 federados, una cifra récord en las islas. Cada vez más mallorquines se suben a una bicicleta y salen a la carretera, pero no nos queremos quedar aquí. Cuantos más seamos, más fuerza tendremos como colectivo", subraya Bonnín.
Este 2017 la carretera se ha llevado la vida de dos ciclistas arrollados por sendos vehículos en Balears. Uno en Eivissa y otro en el casco urbano del Port d'Alcúdia. El año pasado la cifra de fallecidos alcanzó la media docena, casi todos extranjeros, de un total de 66 víctimas de tráfico en las islas.
"Todos deben tomar conciencia", reclama Xisco Lliteras, director de la Mallorca 312. "Vehículos y bicicletas deben convivir en la carrretera de manera responsable, a ver si así acabamos con la siniestralidad. Todos tenemos a un compañero o amigo que ha sufrido un accidente", explica.
Recordar lo obvio
El Consell de Mallorca lanzó el año pasado una campaña de seguridad vial para concienciar a ciclistas y conductores. Aleccionando sobre algunas cuestiones que se dan por sabidas y que sin embargo muchos parecen haber olvidado. Como la obligatoriedad por parte de los conductores de respetar una distancia mínima de un metro y medio en un adelantamiento a un ciclista. O el deber de estos de respetar los semáforos en rojo.
