El Govern creará en tres años 7.750 empleos públicos en las Balears: 4.500 en el ámbito de la salud, 3.000 en educación y 250 en los servicios generales de la comunidad autónoma.

Esto supondrá que el número de trabajadores públicos que son interinos se reduzca al 8 %, estabilizándose así el empleo en la administración autonómica.

La presidenta de Balears, Francina Armengol, realizó ayer este anuncio y el inicio de esta "macro-oposición" de oferta pública de empleo en los tres próximos años.

Armengol defendió el papel de los empleados públicos para dar un buen servicio a los ciudadanos tras presidir por la mañana en el Consolat de Mar la reunión de la Mesa del Empleado Público.

Austeridad mal entendida

"Para nosotros, desde el Govern que tengo el honor de presidir, es fundamental el empleo público", defendió la presidenta, que criticó la "austeridad mal entendida" del anterior ejecutivo balear del PP y el recorte de puestos de trabajo públicos en Balears.

Armengol lamentó los "despidos durísimos de personas" que formaban parte de la administración en la pasada legislatura, muchas de las cuales fueron despedidas de manera "absolutamente injusta y mal hecha", lo que ha supuesto numerosas indemnizaciones para la administración balear.

La presidenta subrayó que cuando se habla de empleados públicos se habla de "personas, hombres y mujeres" que hacen posible que los servicios públicos estén a altura de lo que necesitan los ciudadanos.

La reunión contó con la asistencia del vicepresidente y conceller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, el conseller de Educación y Universidad, Martí March, y la consellera de Salud, Patricia Gómez.

La Mesa del Empleado Público está integrada por la administración autonómica y los sindicatos CCOO, UGT, CSI-F, FSES, STEI y SIMEBAL, a los que Armengol agradeció la negociación sindical.