La detección de casi 4.000 contratos en fraude de ley a lo largo de julio y agosto fue el resultado de la campaña extraordinaria de inspección laboral que se desarrolló durante el pasado año, y en la que participaron 32 inspectores y subinspectores llegados desde otras comunidades autónomas, lo que además dio pie a la apertura de 89 expedientes con propuestas de sanción por un valor global de algo más de 342.000 euros. Desde la conselleria de Trabajo se señala que durante este verano se pondrá en marcha la tercera edición de esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de las patronales y los sindicatos de las islas.

Las estimaciones de la Conselleria apuntan a que este incremento de la vigilancia estival favoreció en 2016 a más de 5.500 asalariados que vieron mejoradas sus condiciones laborales, fruto tanto de los 3.927 casos de fraude descubiertos como por los cambios voluntarios realizados por las empresas al conocer que se estaba desarrollando un mayor número de controles.

Tipos de fraude

El peso que la contratación temporal en fraude tiene dentro de mercado laboral de las islas quedó reflejado en los resultados obtenidos durante el pasado verano. De los 9.256 contratos temporales revisados, 3.381 tenían carácter irregular (más de uno de cada tres) y se obligó a la empresa a mejorar la situación laboral de los empleados afectados.

De los 2.674 contratos a tiempo parcial analizados, en 453 de ellos se detectaron irregularidades, al estar obligado el trabajador a realizar más horas de las pactadas, ante lo que se obligó a las empresas a aplicar la correspondiente ampliación de jornada y, consecuentemente, de salario.

Finalmente, el trabajo de estos inspectores permitió descubrir a 93 asalariados a los que ni siquiera se había dado de alta en la Seguridad Social.

Hay que recordar que en 2015 se realizó la primera campaña extraordinaria de inspección, en la que se detectaron irregularidades en unos 2.550 contratos.