El próximo aterrizaje de las salas de apuestas deportivas en Mallorca ha encendido la luz de alarma entre psicólogos y asociaciones que trabajan en prevenir y combatir la ludopatía; profesionales y entidades que consideran que desde el Govern deben extremarse las medidas para evitar que colectivos de riesgo como los jóvenes caigan en la adicción al juego.

"La administración tiene la obligación de realizar campañas de juego responsable y pedimos que se hagan. Hay que informar de lo adictivo que es el juego, con campañas especiales para los jóvenes", aseguran desde la asociación Juguesca, pionera en la isla a la hora de ayudar a ludópatas a superar su adicción.

La entidad, constituida como asociación hace 20 años, ayuda en la actualidad a unas 60 personas con problemas con el juego. Desde su fundación, ha atendido aproximadamente a 1.500 pacientes, según informan las psicólogas que están al frente: Júlia Monge, Antònia Miralles y Susana Navarro-Reverter.

Como subraya Monge, la adicción al juego es igual que la "adicción a una sustancia". "Se pierde el control. Comienza a jugar para recuperar lo que ha perdido. Ya no es un jugador social. Piensa que controla, pero no lo hace, lo que tiene consecuencias negativas para su vida. Hay casos de gente que rehipoteca su casa, otros cogen dinero del trabajo, pierden la pareja...", explica.

"Una moda"

En el caso de los jóvenes, las psicólogas señalan que las apuestas deportivas on line han captado su interés en los últimos años. "Les gusta, porque juegan en grupo, es una moda. En poco tiempo crean adicción, porque son juegos rápidos", revela Miralles. En este sentido, dice, lo que les gusta más es la ruleta electrónica y el póker.

Estas profesionales consideran necesario también regular el boom de la publicidad de casas de apuestas que ha habido en los últimos años, con grandes deportistas internacionales como reclamo comercial. "La publicidad del tabaco y del alcohol también se regula", señala Monge.

Juguesca, como parte integrante de la Comisión del Juego a nivel autonómico junto con representantes empresariales, sindicales y Govern, se opuso en su día a la apertura de nuevas salas de apuestas. Una vez que constataron que no había marcha atrás y que la normativa las amparaba, en Juguesca aseguran que al menos, durante las negociaciones previas, han conseguido que en la entrada se identifique a los usuarios con el DNI.

"Esto no permitirá la entrada de menores y la posibilidad de hacer un listado de autoexcluidos", argumenta Miralles, en alusión a las listas en que, voluntariamente o por indicación de familiares, se recogen los nombres de personas que sufren ludopatía, a fin de que no se les deje entrar.

"Droga potente"

José María Vázquez-Roel, psiquiatra especialista en salud mental y director de la Clínica Capistrano, rechaza también de plano la apertura de locales para apostar. "El juego de azar es una droga muy potente que genera muchos desastres para el que la sufre y para sus familiares. Aumentar su disponibilidad va a ser negativo. Sé que la solución no pasa por la ilegalización porque es imposible, pero hay que bajar la accesibilidad grabando el juego con más impuestos o aumentando los controles a menore. Es lo que recomienda la OMS y estoy de acuerdo", valora, al tiempo que anticipa "un aumento espectacular" de casos de adictos a las apuestas deportivas.

Este psiquiatra considera que "solo se va a hacer jugador el que tiene una mayor potencialidad de pensamiento mágico". Es decir, el adulto que "cree ciegamente en la posibilidad mágica de que le va a tocar porque lo necesita, enfangándose cada vez más", explica Vázquez-Roel.

El director de la Clínica Capistrano subraya que cuando un paciente descubre que está enfermo "supone una liberación para él". "Se dan cuenta de que es un sufrimiento que nadie busca, como el que tiene una enfermedad. Durante un mes ingresado aquí se opera el cambio, aprenden de la interacción con personas distintas. Después hay que mantenerse no consumiendo durante un año mínimo. Solo con esa condición les damos el alta", afirma.