Jaime Nadal, el exresponsable del área de comercio del ayuntamiento de Calvià, negó la acusación que sostiene Anticorrupción de que, desde su cargo político, defendía los intereses de Bartolomé Cursach, en contra del resto de empresarios del negocio nocturno. En concreto, se le acusa de haber paralizado la revisión de la licencia de la discoteca BCM, el buque insignia del Grupo Cursach en el municipio de Calvià.

Los investigadores disponen de numerosas intervenciones telefónicas que apuntarían hacia la actuación irregular de este antiguo alto cargo del Ayuntamiento de Calvià, que fue cesado de su cargo por el alcalde al estallar este escándalo. Jaime Nadal negó esta acusación y mantuvo todo lo contrario, es decir, no solo no paralizó la revisión de las licencias, sino que impulsó que se realizara esta actuación, pero sus órdenes no se cumplieran.

Si bien negó cualquier trato de favor hacia los intereses de Cursach, el responsable político reconoció que el empresario le había regalado unas entradas, en una zona privilegiado, para asistir gratuitamente al concierto que organizó en su hotel de Calvià. En concreto, se trataba del concierto que dio el famoso disjockey David Guetta, que se celebró en el verano del año 2015. Precisamente, esta información la conocían los investigadores a través de las conversaciones telefónicas que se han ido grabando en los meses previos a la detención del magnate de la noche. Jaime Nadal confesó que le habían llamado para que acudiera a las oficinas de Cursach para recoger estas invitaciones y allí le regalaron tres entradas para asistir al concierto del famoso músico. A los investigadores les consta que no fue el único funcionario de Calvià que aceptó invitaciones para asistir a este concierto. En concreto, se trataría de una persona que ocupó un puesto político de gran relevancia a nivel nacional. De hecho, los investigadores se plantean citarle también a declarar.

Jaime Nadal, a través de su abogado Pedro Horrach, presentó poco antes de su detención una querella criminal contra otro alto cargo administrativo del Ayuntamiento de Calvià. Se trata, precisamente, del responsable del área de infracciones y sanciones del Ayuntamiento, que ha manifestado ante el juez que la mayoría de las multas que se presentaban contra los negocios de Cursach, nunca llegaban al Ayuntamiento, al perderse por el camino.

Sin embargo, los investigadores cuentan con un segundo testigo, también funcionario, que denuncia el trato de favor de Jaime Nadal hacia Cursach.

El otro detenido, el ingeniero de Calvià, Bernardo Rossinyol, negó ayer tarde que hubiera perseguido a los otros empresarios de Calvià para defender los negocios del Grupo Cursach en este municipio.