Llorenç Huguet ofreció ayer su primera rueda de prensa como rector en este mandato tras ganar las elecciones el pasado miércoles. Nada más volver a Son Lladò el matemático se ha encontrado con la novedad del recurso presentado por Xavier Busquets y Pablo Escribá contra la decisión de la UIB de suspenderles de docencia de forma cautelar, un recurso que, según apuntó ayer Huguet, "revisarán" los servicios jurídicos.

"Se estudiará desde un punto de vista jurídico y después se tomará una decisión", indicó. El recién elegido rector no quiso hacer valoraciones sobre la nueva negativa del juez de aceptar que la UIB se persone en el caso como parte perjudicada (la mantiene como posible responsable): "Nada a decir", zanjó al estar el proceso abierto.

Respecto a la reciente confirmación de las sentencias que absuelven a Miquel Comas de un posible atentado contra el derecho al honor de tres profesores de Filosofía (el último fallo se hizo firme el pasado viernes), Huguet mostró su sospecha por el hecho de que este caso haya vuelto a los titulares a dos días de la votación. Sobre el origen de este conflicto (la denuncia de irregularidades en un proceso de contratación), el menorquín indicó que ese concurso es de 2012, cuando él no estaba en el rectorado. También señaló que cada año tienen lugar "más de 400 concursos" y solo "cinco o seis" son recurridos ante las comisiones de reclamación "y muy pocos acaban en la justicia". El matemático aseguró: "La contratación en la UIB es transparente, como se ha hecho siempre".

En referencia a la situación del departamento de Filosofía (donde según una auditoría externa hecha hace un año el clima laboral es "insostenible", lo que ya ha generado varias denuncias), Huguet dejó el asunto en manos de la dirección del propio departamento: "El ambiente del departamento corresponde a su dirección, con la que estamos en contacto constantemente", afirmó. Apuntó que la propuesta de la auditoría de riesgos psicosociales fue hecha de forma conjunta con la dirección del departamento. "A partir de ahí se han ido haciendo mejoras", concluyó.

Como ya hizo tras conocerse los resultados de las elecciones el miércoles (logró un 57% de los votos frente al 42% cosechado por su contrincante, Rafel Crespí), Huguet agradeció de nuevo la confianza a quienes le votaron y el compromiso a los miembros de su equipo. En este sentido, valoró especialmente que tras el estallido del caso Minerval el 11 de abril ninguna de las personas que ya se habían comprometido a ocupar un cargo se echó para atrás.

Abogó por avanzar hacia una gestión "cada vez más transparente" y velar por la integridad académica desde "la prevención y la formación y no desde la inspección y el control". Se comprometió a "poner solución lo antes posible" ante hipotéticas malas prácticas, aunque destacó como algo positivo que en los casi 40 años de existencia de la Universitat "hay más casos de éxito y buenas prácticas que al revés".

Consideró que al ser la única universidad pública de la comunidad, a la UIB "hay que mimarla" y trabajar para "convencer a la sociedad de que la UIB es muy prestigiosa".