"Me prometió ante Dios y la Virgen, rezamos varias avemarías y me aseguró que cobraría". Un empresario de la construcción, que declaró ayer como testigo, narró su ruinosa experiencia con la familia Ruiz Mateos, que le ha dejado pendiente de pago más de diez millones de euros por una obra en la empresa Dhul en Jaén. Este empresario está acusado como responsable civil subsidiario en el juicio que se celebra en la Audiencia contra los seis hijos del directivo, acusados de estafar a una familia de hoteleros en Mallorca. El fiscal cree que este empresario participó en el engaño, puesto que firmó una hipoteca sobre el hotel de Mallorca, que ya tenía una carga bancaria anterior, supuestamente para evitar el embargo. Este testigo afirmó que, no solo no cobró la obra que realizó en la fábrica de flanes, sino que incluso le tuvo que prestar dinero a Ruiz Mateos padre para poder terminar el proyecto. "Me decía que si no le dejaba este dinero, no podría terminar la obra y no podría pagar". El supuesto perjudicado aseguró que estuvo negociando el pago en el domicilio del empresario, donde estuvieron rezando antes de alcanzar un acuerdo. Afirmó que solo negoció con el patriarca de la familia y no con los hijos, a pesar de que apareciera la firma de ellos en los documentos. En este encuentro se le ofreció cobrar a través de una hipoteca sobre un hotel que Ruiz Mateos había comprado, pero no había pagado, en Mallorca. "Me dieron los documentos redactados. Me dijeron que el hotel estaba libre de cargas. No sabía que ya había una hipoteca anterior". Este empresario afirmó que no entendía cómo se le ha implicado en este juicio y se le reclama dinero, cuando él también sufrió un grave perjuicio tras este negocio con Ruiz Mateos padre. "Soy el que más dinero he perdido", sostuvo.

También declaró ayer una abogada británica que gestionaba las empresas que Ruiz Mateos tenía en el extranjero, en concreto en Belice. La letrada mantuvo que negoció siempre con el patriarca de la familia, dejando al margen a todos sus hijos. Su declaración contradecía una manifestación anterior que realizó en la Audiencia Nacional, en la que aseguró que en estas sociedades extranjeras intervenían todos los hijos, no únicamente el patriarca.

A través de vídeoconferencia el tribunal escuchó la declaración del que fue durante más de dos décadas abogado personal de José María Ruiz Mateos. El letrado, que reconoció que mantenía una fuerte enemistad con los hijos del empresario, realizó una declaración anterior en otro juzgado, en la que aseguró que cada uno de los descendientes gestiona un determinado proyecto de Nueva Rumasa. El letrado, que ha sido suspendido por el Colegio de Abogados, señaló ayer que no recordaba que hubiera realizado esta declaración, aunque la atribuyó a un momento de enfado porque los hijos del empresario le habían denunciado. Ayer, sin embargo, insistió en desmarcar a los hijos de la operación de los hoteles y responsabilizar únicamente al patriarca de la familia. El tribunal le anunció al abogado que iba a actuar contra él por un presunto delito de falso testimonio.