Los taxistas del aeropuerto se han rebelado esta tarde contra 'la oferta pirata'. Hasta medio centenar de estos profesionales han decidido suspender sus servicios tras detectar a un grupo de personas en el hall de Son Sant Joan ofreciendo sus servicios a los turistas para transportarles en microbuses. Pero la protesta no ha quedado ahí. Los taxistas, furiosos, han lanzado insultos y han agredido a los miembros de estas empresas de transporte que según ellos les roban clientes y además 'piquetes' de taxistas se han lanzado a detectar a estas compañías. La parada de taxis de Son Sant Joan se encuentra completamente vacía de vehículos y colapsada, con miles de personas que esperan ser trasladadas a algún punto de la isla. Los taxistas han amenazado con atrincherarse en su protesta si no se personan en el aeródromo mallorquín el conseller de Movilidad, Marc Pons, o el director general de Transportes, Jaume Mateu.

Medio centenar de taxis permanecen desde hace horas sin prestar servicio en la parada del aeropuerto para denunciar esta intromisión. Como resultado de esta protesta, la parada de taxis de Son Sant Joan se halla en una situación de colapso total, con decenas de personas que se han quedado tiradas. La situación de caos es tal que la policía está desviando a estos turistas a la parada de autobuses. No obstante, los taxistas han realizado servicios mínimos, cargando turistas cuando se trata de grupos en los que hay niños o mayores o personas con problemas de movilidad. Asimismo, ante la posibilidad de que puedan ser multados por obstruir el tráfico, los taxistas han trasladado los vehículos a la zona de reserva del aeropuerto, por lo que en la parada no queda ningún vehículo.

Los taxistas habían decidido paralizar sus servicios hasta que se persone en el aeropuerto alguna autoridad. En estos momentos, representantes de los taxistas se encuentran reunidos con un inspector de la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, un representante de Aena y el concejal de Movilidad, Juan Ferrer, para abordar esta intromisión.

Los taxistas se han organizado además piquetes que se dedican a detectar a estas empresas que según ellos no operan dentro de la legalidad. Asimismo, agentes de la Policía Local están pidiendo los datos y las matrículas a los trabajadores de estas compañías de transporte discreccional, con el fin de dilucidar si actúan o no de manera legal, y abrirles expediente si no cuentan con los pertinentes permisos. Según explican los taxistas, nunca habían visto a tantos policías locales en el aeropuerto.

La protesta ha comenzado al detectar los trabajadores del taxi a empleados de empresas de transporte intentando captar clientes ya no solo en el hall del aeropuerto, como viene siendo habitual, sino incluso junto a la parada de los propios taxistas. Ante esta provocación, los taxistas han estallado en cólera y han comenzado a lanzar todo tipo de insultos a estos competidores e incluso han llegado a las manos, con numerosas agresiones entre estos trabajadores.

Fuentes de la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad han explicado a este diario que este tipo de comercialización de plazas que llevan a cabo estas empresas del transporte discrecional en un principio no es ilegal. Se da la circunstancia que para el Consell de Govern de hoy estaba previsto modificar la normativa para hacer ilegal el modo en que estas empresas captan clientes en espacios públicos. A partir de mañana, deberán contar con un contrato previo para que la comercialización sea legal, por lo que por solo 24 horas se puede decir que la actividad de estas compañías que denuncian los taxistas es legal.

Se da la circunstancia de que estas empresas de transporte que les hacen competencia desleal a los taxistas, normalmente compañías de microbuses, son legales, lo que es ilegal es su forma de captar a los clientes, según denuncian los taxistas.