La Agencia Tributaria estatal recuperó durante el pasado año 323 millones de euros que se habían defraudado en las islas, según los datos facilitados por este organismo, lo que implica una media de casi 885.000 euros diarios. Ese importe supone un incremento del 9% respecto al ejercicio anterior y del 58% si se compara con 2011, provocado en buena medida por el mayor número de controles realizados.

Un dato a tener en cuenta es que la citada cifra económica no incluye todo el fraude fiscal recuperado en el archipiélago, dado que la vigilancia sobre los grandes contribuyentes (empresas de mayor tamaño y grandes fortunas) se realiza desde la Delegación Central de la Agencia Tributaria, situada en Madrid.

Según se destaca, el Área de Inspección realizó durante el pasado año más de 3.100 actuaciones en el archipiélago, lo que supone cerca de 400 más de las ejecutadas en 2015. Dadas las características de la economía isleña, la vigilancia se ha dirigido de un modo particular a las actividades más relacionadas con el turismo, como la hostelería, el ocio nocturno y el alquiler de inmuebles a visitantes.

En este aspecto, se subraya la colaboración que se está manteniendo con otros departamentos dependientes de la Administración central, como la Inspección de Trabajo, y de la autonómica, como la conselleria de Turismo y la Agencia Tributaria de Balears (ATIB).

Sociedades

Entre las actuaciones que más se han incrementado se destacan las vinculadas al programa de sociedades y socios (han aumentado un 8%), con casos en que los ingresos conseguidos por una actividad personal se hacen constar como obtenidos por una sociedad mercantil para así pagar menos impuestos.

También se destaca la relevancia que han tenido las inspecciones realizadas con el apoyo de las Unidades de Auditoría Informática (UAI). En concreto, durante el pasado año se realizaron en Balears 47 actuaciones de entrada y registro con la participación de las citadas unidades, centradas en la detección de programas informáticos cuya función es la de ocultar ventas y generar una contabilidad 'en negro'.

Desde la Agencia Tributaria se recuerda que 2016 ha sido el cuarto año del plan especial contra la economía sumergida, con un aumento de las actuaciones presenciales (conocidas como peinados) destinadas al control de sectores de riesgo fiscal, como el de los inmuebles en alquiler, con un peso especial en el caso de las zonas turísticas.

En este capítulo, se ejecutaron 250 visitas, de las que 180 estuvieron relacionadas con alquileres, tanto turísticos como habituales, un 10% más de las realizadas a lo largo de 2015 y el doble de las contabilizadas durante 2014. También se visitaron más de 30 establecimientos, en buena medida relacionados con el ocio nocturno y los servicios hoteleros complementarios, dentro de las campañas centradas en el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Triplicar las visitas a alquileres

Fuentes de la Agencia Tributaria hacen una advertencia: durante este año se ha planificado triplicar el número de visitas a viviendas en alquiler, con una mayor incidencia en el caso de las propiedades de alta gama

En el ámbito de la recaudación, la delegación balear de la Agencia Tributaria ingresó durante el pasado año 161 millones de euros por la vía ejecutiva, frente a los 142,5 millones del ejercicio anterior. En relación a este tema, y para detectar posibles insolvencias ficticias, durante 2016 se realizaron 741 investigaciones de movimientos financieros, más del doble que durante el ejercicio anterior.

Además, para evitar vaciamientos patrimoniales (ventas o donaciones de bienes a algún familiar para evitar que terminen en manos de la Hacienda estatal), se adoptaron 104 medidas cautelares.