La Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil (UVASI) del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) atendió 226 casos durante 2016, lo que supone 31 más que en el año anterior, y de los cuales 152 (67,2 %) correspondieron a niñas.

Este incremento se debe, principalmente, a una mayor sensibilización y conocimiento de la unidad por parte de los profesionales que detectan estos casos, explica en un comunicado el Consell de Mallorca. La institución insular destaca también que estas unidades han reforzado el servicio con una nueva profesional que contribuirá a agilizar la tramitación de los casos.

De los 226 casos atendidos, 152 corresponden a niñas, y 74 a niños; en 100 de ellos la agresión tenía relación con un familiar, 108 con un conocido, y 18 con un desconocido. Por franjas de edad, 80 casos se dieron entre los 13 y los 18 años; 78 entre los 7 y 12 años, y 68 correspondieron a menores de seis años.

En cuanto a la procedencia de los casos, 126 corresponden a la zona de Palma, y 100 al resto de Mallorca. En cuanto al tipo de familia de los menores, 172 son familias protectoras, y 54 menores provienen de un entorno de desprotección.

Respecto la tipología de abuso, la UVASI ha atendido 193 casos por posibles abusos sexuales, 18 por agresión sexual, 7 por prostitución y corrupción de menores, 4 por acoso sexual y otros 4 por exhibicionismo y provocación sexual.

La UVASI asistió el año pasado 25 sesiones de juicio o ratificación de informes para evitar la revictimización del menor, es decir, que tenga que repetir y revivir la historia.

Protocolo por fases

Esta unidad se enmarca en el Protocolo marco disciplinario de actuaciones en casos de maltrato infantil en Balears. Éste contempla diferentes fases, que van desde la detección y notificación, evaluación, tratamiento hasta el seguimiento, y cuenta con la implicación de diferentes entidades y administraciones públicas.

El Consell de Mallorca, a través de la UVASI, es el responsable de alertar sobre posibles casos de abuso u otros delitos contra la libertad sexuales de los menores, independientemente de si los niños forman parte de una familia protectora o se encuentran en situación de desprotección.