Tanto los sindicatos como las asociaciones que representan a los desempleados de más de 45 años denuncian que este colectivo aparece entre los más duramente golpeados durante la crisis económica, y se destacan los graves problemas existentes para reincorporarlos al mercado laboral ante las enormes reticencias que las empresas tienen a la hora de contratarlos.

Desde los sindicatos se señala que muchos de estos desocupados han entrado en un "limbo" del que resulta sumamente complejo salir, dado que el paro de larga duración es especialmente intenso en esa franja de edad, con el resultado de que estas personas han agotado en muchos casos el derecho a algún tipo de ayuda económica, y además las empresas no les conceden la menor oportunidad de volver a subirse al tren del empleo.

Desde las organizaciones que representan a estos desocupados en Balears, como la Asociación de Mayores Parados por el Empleo (Ampeb) y la Asociación de Parados Emprendedores (Apeb) no se duda en calificar de "discriminación" lo que este colectivo sufre por parte de las empresas, alegando que las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo digno cuando se ha superado la citada edad se ha convertido prácticamente en una "misión imposible".

Críticas a la reforma laboral

Según estas organizaciones, un puntal básico de este problema se encuentra en la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP en 2012, dado que el abaratamiento del despido contemplado en esta normativa favoreció el que muchas empresas se desprendieran de sus trabajadores de mayor edad, lo que explica el fuerte crecimiento del porcentaje que representan sobre el total de desocupados.

Del mismo modo, se critica el endurecimiento que también se ha dado en las condiciones para que estas personas puedan acceder a una ayuda económica. Como ejemplo, se recuerda que algunas de ellas están condicionadas a tener cargas familiares, pese a que los mayores en paro sin ellas también están obligados a pagar facturas.