Les dieron 41 años de esperanza de vida al nacer, pero han superado los cien. Quienes hoy rompen todas las estadísticas son prueba viviente de que del pasado también se sale y hay futuro a los cien. ¿Cómo lo han logrado? Pues un poco por ellos, por su forma de vida, y otro tanto por la sociedad, que ha mejorado para hacerles la vida posible pese a la edad. De ello habla Francesc Albertí, médico y coordinador de Cronicidad del IB-Salut, un veterano de la veteranía que hoy, rondando los sesenta, planifica el presente y futuro del estrato de población que determinará las próximas décadas: los mayores de 65. Son 135.000 y serán 200.000 en 2029, avisa.
"Hay un 4% de la población [los mayores de 80 años] que consume el 22% de los recursos. Y serán más. Da vértigo, pero por eso planificamos, por esto hablamos de sostenibilidad del sistema, de refuerzos de servicios, de retrasar jubilaciones. Es un reto para todos los sistemas sanitarios mundiales. Tanta gente mayor es un éxito de nuestro sistema: hemos mejorado condiciones higiénicas, alimentarias, hábitos, salud, se hace más prevención, hay mejores dispositivos asistenciales", enumera.
Y aún así, recalca, el que supera el siglo se lo ha ganado a pulso. "La gente que llega a los cien es porque es muy sana, si no, no llegas. Pero hay gente muy enferma que necesitan atención", abunda, antes de dibujar un perfil del anciano de más de 80 años. "Cuando empecé a trabajar un paciente de más de 80 era una rareza y hoy los hospitales están llenos de gente de 80 años y mucha de más 90. Sufren enfermedades crónicas, factores de riesgo, descompensaciones continuas. A ello se asocia la fragilidad de los años: caídas, confusiones, incontinencia. Son mas dependientes".
En esto último está gran parte del reto: "La dependencia y la cronicidad lo cambian todo: tenemos un sistema sanitario muy bien organizado para procesos agudos, pero no tanto para dolencias crónicas". Y esas son las que condicionarán el futuro. ¿Estamos preparados? "Venimos de años de recortes y ahora se están poniendo más recursos. Aunque la clave es que trabajemos en equipo, que se coordine la atención sanitaria con la parte social, con equipos de enfermeras, médicos, psicólogos, trabajadores sociales. Por primera vez, con este Govern, se asume este reto y se plantea una estrategia", concluye.
