-¿Por qué quiere ser rector?
-La UIB no tiene dirección, ha cogido inercias. Hace falta parar y ver adónde queremos ir. Para eso hace falta cambiar la gestión y objetivos ambiciosos. Corremos el riesgo de convertirnos en una universidad provinciana y clientelar.
-¿Qué solución plantea para la gran cantidad de jubilaciones que debe afrontar la UIB?
-Hay que hacerlo con abertura de miras, sin ser endogámico y mirando de contratar al mejor talento posible, de dentro y de fuera. Si lo hacemos bien la UIB despegará en los próximos años; si lo hacemos de manera oscura y sin competitividad lo acabaremos pagando.
-Ha hablado de ´cajas negras´ en los departamentos. No es un mensaje muy popular.
-No, a ver, los departamentos tienen un grado alto de libertad respecto a su política de contratación y es verdad que las normas han de ir en la misma dirección para todos, con procesos competitivos. Lo que es una caja negra es el sistema mediante el cual el rectorado asigna recursos a los departamentos. No conocemos la información sobre la cual se toman las decisiones. Es una especie de acto de fe.
-Propone revisar el mapa de titulaciones, ¿en qué sentido?
-Ahora los grados han concluido el proceso de acreditación y hemos de revisarlos y hacerlos más atractivos, especialmente los que tienen menos alumnos. En los másteres hemos perdido un 19% de alumnos en los últimos años. Ésta es una de las inercias que hay que revisar. Hay que abrir melones y plantear cambios si hace falta, pero no diciendo desde arriba cómo hacerlo, eso ya lo dirá la gente implicada, pero sí tomar la decisión de iniciar ese cambio.
-En estos días de reuniones, ¿ve ganas de ´abrir melones´ o a la mayoría ya le va bien cómo funcionan las cosas?
-La gente está animada y es consciente de que no podemos estar pasivos y confiarnos en que tenemos un mercado cautivo y no tenemos que hacer nada.
-¿Por qué dice que la gestión de Huguet es plana o pasiva?
-Es gestión para contentar a todos. Todo sigue igual, lo que te permite sobrevivir y tener una vida tranquila, pero los problemas de verdad no se afrontan y de repente te encuentras con un título que no para de perder alumnos o que no has sabido parar según qué comportamientos. Por eso es vital tener claro un objetivo.
-¿Qué cree que debería haber hecho el rectorado cuando recibió el primer aviso de la jefa de oncología de Son Espases?
-Francisca Mas hizo una cosa directa, ir a la fiscalía, y Huguet, con incluso más información, no. La falta de valentía al afrontar este tema nos ha perjudicado a todos.
-¿Qué puede aportar un servicio de inspección que no pueda hacer la sindicatura de greuges?
-La sindicatura tiene una función mediadora y de apoyo en conflictos, pero con inspección, ante una queja o un problema importante, los mecanismos para investigar están automatizados y se hacen informes a partir de los cuales el rectorado puede tomar decisiones. Serviría para solucionar (no tapar) de manera interna problemas, como disputas de departamentos o concursos que ahora incluso acaban en los tribunales.
-Huguet le acusa de no apoyarle para defender a la UIB.
-Una cosa es defender la imagen de la institución, que yo me pongo el primero, y otra defender la gestión que el rector ha hecho de esta crisis, que yo creo que ha sido nefasta, ya que no ha puesto sobre la mesa toda la información y no ha usado los órganos oficiales para informar. Esto no lo puedo apoyar.
-¿Por qué ve necesario revisar las patentes y las ´spin offs´?
-Son elementos potentes para transferir conocimientos e innovación, no se discuten. Ahora, queremos revisar las relaciones con las spin offs con la UIB. Una vez que tienes una empresa con investigadores de aquí has de fijar una línea muy clara de qué y quién pertenece a quién. Con Lipopharma, ya lo dijo Pere Deyà, se ha denunciado que no estaba claro.
-¿Cree tener apoyos suficientes entre el profesorado? Su voto es el que más cuenta.
-No estoy preocupado, tengo un equipo honesto, reconocido y con peso. Ahora, pongo entredicho que luchemos en igualdad de condiciones. Huguet hizo reuniones antes del inicio de la campaña y se dirige directamente a los jefes de departamento, y nosotros tenemos que usar las listas de distribución públicas y enviar nuestras convocatorias primero al director de la estrategia de comunicación, una persona que está en la candidatura de Huguet. Usa recursos de la UIB para hacer campaña.
-Huguet plantea un equipo de doce personas y usted de siete y sin nombre para gerencia o áreas como cultura.
-Hay parte intencionada: con un equipo reducido damos más importancia y cargos al personal de administración y servicios. Sé que se están prometiendo cargos a tope a docentes. Para gerencia tenemos el compromiso de una persona responsable de gestión, pero no queremos exponerla.
