Una comisión del Ministerio de Fomento está recabando datos sobre un incidente aéreo sucedido el mes pasado en el aeropuerto de Palma en el que un jet privado se acercó en exceso tras el despegue a un Boeing 737-800 que venía de Barcelona y transportaba a Son Sant Joan a 162 pasajeros (más seis de tripulación). La situación creada se saldó sin daños de ningún tipo, y ambos aviones siguieron su curso con normalidad.

La misión de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que es la encargada de analizar el caso, no es atribuir culpas ni responsabilidades, sino que tiene un carácter meramente técnico.

La CIAIAC, que el año pasado instruyó cuatro expedientes referidos a Balears, se dedica a analizar lo sucedido y a aportar unas conclusiones que sirvan como prevención para que en el futuro no se repitan estas incidencias. En el caso del incidente ocurrido al norte del aeropuerto de Palma, aún no se ha publicado el informe final. Los hechos, según consta en el análisis preliminar realizado por la CIAIAC, se produjeron poco antes de las nueve de la mañana del pasado jueves 20 de abril.

Fase de despegue

A esa hora, una aeronave privada modelo Cessna Citation C510 estaba en plena maniobra de ascenso después de despegar el aeropuerto de Palma con destino a Málaga. El jet llevaba dos miembros de tripulación.

Siguiendo los datos que figuran en el relato del informe inicial de la comisión, este aparato "había sido instruido" para mantener un nivel de vuelo equivalente a 3.350 metros de altitud, lo que, en lenguaje técnico, se conoce como FL110 (FL son las siglas de nivel de vuelo en inglés, flight level).

Sin embargo, acabó produciéndose un incidente por "pérdida de separación" entre ambas aeronaves en FL120, a 3.650 metros de altitud. Éste era el nivel que se había atribuido previamente al avión comercial desde la torre de control, antes de iniciar la operación de aterrizaje. Se trataba de un Boeing 737-800 de la compañía Air Europa. Con 168 personas a bordo (162 pasajeros y seis tripulantes), el aparato procedía del aeropuerto de El Prat, en Barcelona. En ese punto aéreo coincidente, mientras una aeronave se encontraba en fase de ascenso y la otra se disponía a aterrizar, ambas aeronaves tuvieron que realizar una "maniobra evasiva en descenso", según puede leerse en el informe preliminar, sujeto aún a las correciones que se deriven de la investigación.

Máxima separación

De acuerdo a datos obtenidos del radar, en el momento de "máxima proximidad" estuvieron en el mismo plano vertical (a unos 3.500 metros de altitud) separados en la escala horizontal por, aproximadamente, un kilómetro y medio, (0,9 millas náuticas). El análisis preliminar de la comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil constata que este episodio no tuvo ningún tipo de consecuencia para ningunas de las dos aeronaves, que continuaron con sus vuelos "sin más novedad".

La CIAIAC dispone de sus propios recursos para llevar a cabo su investigación, que concluirá con un informe técnico final para ayudar a prevenir este tipo de situaciones en el futuro. Esta comisión consta de grupos de investigación, de equipos de prevención y estudios y de un laboratorio técnico.