Nunca la ética de la investigación había acaparado tanta atención ni líneas de programa en unas elecciones a rector de la Universitat como en la actual campaña. El escándalo de la presunta estafa con el Minerval ha puesto la integridad de las prácticas investigadoras en la agenda de los dos candidatos: el aspirante a la reelección Llorenç Huguet y el debutante Rafel Crespí. La gestión del escándalo tensó ayer el cara a cara que mantuvieron y en el que propusieron dos vías diferentes para afrontar posibles irregularidades similares a las que ahora están en los tribunales.

El debate organizado por el Consell Social de la Universitat congregó a unas 150 personas en el auditorio del Estudio General Luliano y fue moderado por la presidenta del citado órgano de control, Francesca Mas. La gestión del caso Minerval fue el principal motivo de fricción, pero no el único.

La primera mención encubierta al tema surgió al hablar sobre la necesidad de participación y transparencia en la UIB, momento en el que Huguet razonó que se ha de exponer a la luz de la comunidad universitaria "todo lo que se pueda hacer público sin vulnerar la ley de protección de datos y respetando la presunción de inocencia", una referencia al expediente abierto por Montserrat Casas sobre las actividades del catedrático imputado, Pablo Escribá, y sobre cuya existencia no se informó. Crespí le afeó esa ocultación y consideró que sin entrar en detalles sí que se podría informar "de manera esquemática" sobre este tipo de expedientes.

El debutante electoral y doctor en economía consideró que así se "generaría confianza" al mostrar que hay "un compromiso de hacer frente y responder" a conflictos o irregularidades. La UIB "ha quedado en entredicho" y "se ha generado alarma social", lamentó.

El menorquín propuso la adhesión a códigos de buenas prácticas mientras que Crespí defendió crear un servicio de inspección, argumentando que organismos ya existentes, como el comité de ética en la investigación, "son voluntariosos pero no han sido eficaces". Propuso también revisar las relaciones con determinadas spin off. spin off

Huguet rechazó "la inspección y el control" y abogó por "la prevención y formación". Lamentó que su rival rechazara hacer frente común para defender a la UIB ante este tema: "No le pedí hacernos una foto juntos, sino hacer piña por el bien de la institución". El aspirante a la reelección indicó que este escándalo podrá "dañar al rector, pero no a la UIB, es tan fuerte que no la podrá destrozar".

La falta de democracia y debate fue otra de las críticas del economista al hasta ahora rector, y éste le intentó dejar en evidencia recordándole que nunca ha intervenido en el turno de preguntas de los claustros. "El debate no se fomenta lo suficiente", insistió Crespí.

Contratos y endogamia

Los criterios de contratación de personal y la difusión pública de las baremaciones y la composición de los tribunales fue uno de los puntos más defendidos por Crespí, que insistió en la necesidad de captar el mejor talento y abrir puertas.

Huguet quitó hierro a las críticas de endogamia señalando que es "un eslogan" y asumiendo que es lógico que los departamentos tengan interés en que sigan colaborando con el equipo gente que ya está vinculada. Señaló un ejemplo de la Universitat de Barcelona "donde por evitar la endogamia consiguieron destrozar un departamento de investigación" y defendió el buen nivel de las personas que ya están trabajando en los departamentos: "No hay que creerse que lo de fuera siempre es mejor".

"No se trata de si son mejores o peores: se trata de que todo sea abierto y público", contestó Crespí.

Para impulsar la investigación, el matemático habló de máxima colaboración con el Govern en el impulso del Institut de Recerca de les Illes Balears (IRIB) para captar perfiles potentes mientras que el economista mencionó la posibilidad de contratar consultoras para guiar a los grupos al participar en convocatorias competitivas. La mención de las consultoras horrorizó a Huguet, que le recordó su elevado coste.

Reivindicación del campus

Miembros del personal de administración y servicios presentes en el auditorio afearon a ambos que se les tiene en poco en cuenta y Mas planteó a los candidatos la opción de subir el peso del voto de este colectivo en las elecciones (ahora mismo es el más bajo en el sistema de voto ponderado: un 12%). Ambos razonaron que se podría estudiar, aunque para ello se han de modificar los estatutos.

Sobre los estudiantes, ambos coincidieron en que su movilización ante las elecciones es muy reducida: Crespí lo achacó a faltas de iniciativas de incentivación desde el rectorado y Huguet asumió "que no les interesa quién sea rector".