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Opinión

Wendy asesinó a Peter Pan

Alberto Jarabo encaja con la fisonomía del niño que se negó a crecer. Se creía invulnerable, revestido por su coraza de desapego infantil...

Wendy asesinó a Peter Pan

Alberto Jarabo encaja con la fisonomía del niño que se negó a crecer. Se creía invulnerable, revestido por su coraza de desapego infantil:

-Habéis colocado a Juan Gual al frente de Puertos.

­-Yo no lo conocía, no sabía quién era.

Peter Pan Jarabo libraba batallas de dibujos animados, contra un desmesurado Capitán Garfio que simbolizaba al sistema en abstracto. Prefería no concretar. Se concedía licencias como enrolarse en la comisión de seguimiento de IB3. Estrenaba el sabor de la sangre al ejecutar a Xelo Huertas, que hoy brinda con champán francés. El secretario general de Podemos disponía de un catálogo de sonrisas, una para cada crisis.

No conviene forzar el relato hasta el punto de comparar a Laura Camargo con Wendy, pero el resultado ha sido el mismo. Otra número dos que se desquita de la frustración de segundona, y reemplaza a un número uno respecto al que se siente superior. Le sobran los motivos, pero sorprende que hasta la fecha se hubiera mostrado huidiza, con la daga enfundada.

El afloramiento de Camargo a la posición a ella debida, sella un Pacte cumplidamente feminista. Armengol, Pilar Costa, Fina Santiago, Cati Cladera y la posible sorpresa de Bel Busquets configuran y confabulan un matriarcado de hierro. Debajo de ellas que no a su costado, hombres de juguete como Peter Pan Jarabo, Barceló o Alcover. Un tímido contrapunto.

Wendy asesinó a Peter Pan en Podemos, y la parroquia se pregunta unánime por qué ha tardado tanto. Sin olvidar los matices de rigor. La liviandad a menudo impostada del secretario general cayente no puede despegarse de sus logros. ¿Cuántas personas han obtenido un despegue de cero a diez diputados o superior en el Parlament? Gabriel Cañellas, Félix Pons y Alberto Jarabo, que encima abrió hueco en su flanco nacionalista para un resultado espectacular de Més. Se le acusa de que esta ventaja se desvanecía por momentos, pero la hipótesis no debe suplantar a los resultados.

Jarabo ya ha ganado, Camargo tiene que demostrarlo. Al director de documentales le faltó un guionista, y le sobró el exceso de confianza. La política mallorquina no requiere una inteligencia especial, por eso sus practicantes se toman tan en serio. Peter Pan no podía durar.

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