Tras la tormenta de críticas contra la ligereza ética con la que algunas consellerias contrataron a Garau, el Govern se entrega al exceso de celo. Empiezan además en la Agencia de Turismo de Balears (ATB), una de las empresas públicas gestionadas por Més que adjudicaron sin concurso al antiguo director de campaña electoral de Més. Lo explica el director gerente de la ATB, Pere Muñoz, que no quiere más sustos a cuenta de contratos de dudosa catadura moral: publicitarán en la web de contrataciones (www.plataformacontratacio.caib.es) incluso los contratos menores.

Hasta ahora la información de contratos solo llegaba a la web pública del Govern cuando los trabajos eran adjudicados. Con el cambio, el proceso será transparente desde el principio, pese a que la ley no lo exige ni en contratos menores (menos de 22.000 euros), ni en negociados sin publicidad. "Desde hace años se aplicaba ya la regla de invitar siempre tres empresas, pese a que la ley no lo exige, pero ahora hasta los contratos menores serán completamente abiertos", resume Pere Muñoz, que en esta legislatura se ha visto en el centro de dos líos. El primero se produjo cuando privatizó la comunicación de la Agencia pública de Turismo, que quedó en manos de la empresa de un "amigo desde los cinco años", como él mismo confiesa: Antoni Martorell, exalto cargo con UM y Munar. Y este año, Muñoz ha vuelto al foco, cuando este diario informó de que había adjudicado un estuido al exdirector de campaña de Mes y también amigo de Muñoz, Jaume Garau.

De momento la nueva política de contratación pública solo se aplicará en la Agencia de Turismo, explican en la Vicepresidencia de Innovación y Turismo, liderada por Biel Barceló (Més). Aunque dicen que van a estudiar una implantación de esta publicidad máxima en todas las consellerias del Govern, algo que no obstante parece poco probable que se aplique: obligaría a un exceso de burocracia que dilataría procesos de adjudicación de contratos tan triviales como un suministro de papel higiénico o de folios. Por eso en la Vicepresidencia de Barceló afirman que ellos de momento publicitarán las convocatorias de contrato menor solo cuando sean algo más quel gasto corriente del día a día. O traducido: si hay que hacer un estudio de turismo o de innovación como los que le han generado a Garau 154.000 euros en año y medio, pues se publicita la convocatoria, pero si de lo que se trata es de reponer tinta de impresora o gasas de hospital, se seguirá como hasta ahora, contratando sin más trámite que la designación del proveedor. Y en cualquier caso, como ya se hace ahora, se subirá a la web de contratación el expediente, pero después de djudicado.

En el caso de la ATB, el exceso de celo va un paso más allá, con un cambio en la política de patrocinios, explica Muñoz: "Hasta ahora el director de la ATB firmaba patrocinios sin transparencia, pero por primera vez este año se ha decidido hacer un procedimiento abierto para que todas las empresas e instituciones que quieran organizar actividades sujetas a patrocinio presenten una candidatura. Luego se escogerá entre todas con criterios técnicos". Y eso es todo un cambio, si se recuerdan escándalos con patrocinios como los concedidos en su día por el expresident Matas a un equipo ciclista o a las conferencias del instituto más famoso de España, el Noos de Iñaki Urdangarin.