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Entrevista

Rosa Álvarez: "¿Qué pasaría si en doce años hubieran asesinado a 800 abogados?"

La experta cree necesario modificar urgentemente la ley contra la violencia de género y potenciar la prevención

Rosa Álvarez, ayer en el Paseo Marítimo de Palma. g.bosch G. Bosch

En lo que llevamos de año han muerto en España 26 mujeres y cinco menores víctimas de violencia de género. El año pasado fueron asesinadas por sus parejas o exparejas 55 mujeres. Una cuarta parte de ellas había denunciado.

¿Qué significa exactamente adoptar la perspectiva de género en el ámbito de la psicología?

Los hombres y las mujeres son diferentes y los profesionales deben conocer esas diferencias. Por ejemplo, en medicina las sintomatologías son diferentes. Algunas mujeres que van al centro de salud presentan síntomas que tienen en sus raíces un problema de violencia de género, con lo que es importante que el profesional que la atienda sepa detectarlo. Hay que respetar esas diferencias desde el plano de la igualdad. Conocerlas y saber adoptar medidas si se dan desigualdades. Por ejemplo, en los institutos: en el recreo los chicos ocupan igual el 90% del patio porque juegan al fútbol, y a eso se le da más importancia a lo que hacen las chicas, que se quedan con menos espacio. Eso puede detectarse y trabajarse para que esté igual valorado jugar al fútbol que saltar a la comba. Sin perspectiva de género perpetuamos modelos que generan desigualdad y que tienden a imitar el modelo masculino.

¿Por qué lo que hacen los chicos mola más?

Es lo que está bien visto socialmente. Y las mujeres a veces renuncian a cosas para imitar ese modelo. Por ejemplo ves chicas que empiezan a practicar deportes más asociados a chicos, pero no ves chicos haciendo lo contrario, saltando a la comba por ejemplo. Otro ejemplo tonto: niñas vestidas de azul ahora sí se ven, pero niños vestidos de rosa, no. Deberíamos coger lo bueno de cada modelo.

La ley de violencia de género se aprobó en 2004 y desde entonces han sido asesinadas 800 mujeres. La cifra de víctimas no para de crecer: ¿la ley no funciona?

Me pregunto qué hubiera pasado si en lugar de 800 mujeres, se hubieran asesinado a 800 abogados o a 800 profesores. No sabemos qué pasaría si no hubiera ley, pero es urgente modificarla. Todo el foco se pone en la denuncia y creo que hay que ir más allá, eso no basta. Tres cuartas partes de las mujeres asesinadas no habían presentado denuncia. La ley debe incluir más mecanismos, incidir en la protección y atender aspectos que no se ven, como el maltrato psicológico. Las mujeres que nosotros atendemos llegan con una media de quince años de fuerte maltrato psicológico detrás.

Y es algo que afecta a todas las clases sociales.

Sí. He visto que en el caso de la clase media, muchas mujeres lo ocultan. No es por un tema de dinero o por no saber qué hacer, es algo social. No quieren quedar con la etiqueta. Hay incluso cierta vergüenza. Creo que hay sacar el foco un poco de la víctima e ir hacia el agresor. Todo el peso se pone en la mujer, se la cuestiona, se la culpabiliza, ella es la que deja el hogar...

¿Qué hacer para que la denuncia no sea el único resorte que lo active todo?

Pues empezar el trabajo previo antes, el ejemplo que decíamos del centro de salud. Activar en seguida el acompañamiento. Y luego, una vez denunciado, revisar el peregrinaje que hacen de una institución a otra para evitar la revictimización cada vez que han de contar su historia. Hay que modificar muchas cosas de la ley.

¿Con cultura del buen trato podemos acabar con esta violencia?

La clave es la prevención. Ahora la desigualdad es más sutil, pero está ahí y hace daño igual, llegando al asesinato. En los años 60 nuestras madres lo veían más claro, era más evidente, incluso para determinadas transacciones necesitabas el permiso de un hombre. Ahora es más invisible y hay que trabajarlo desde los cero años. El sistema educativo debe crear un marco adjudicado (no basta un taller voluntario, quizás una hora a la semana) y un espacio para trabajar la igualdad, con profesionales formados, que yo creo que deberían ser psicólogos. Yo llevo muchos años trabajando en institutos e incluso ves ahora más desinterés en trabajar la igualdad que antes ya que algunos profesores no ven que haya un problema de desigualdad. Hay que trabajar la autoestima, la gestión emocional, formación afectivosexual, la tolerancia a la frustración...

Los estudios apuntan a que los jóvenes incurren cada vez más en actitudes machistas.

No creo que estemos peor, pero es cierto que los chavales no están siendo educados en la frustración. Además tienen que hacer como que lo saben todo, no se atreven a decir que no saben algo ni a sus amigos y más allá de internet (donde hay mucha desinformación) no saben dónde acudir en busca de respuestas. Y siguen creyendo en mitos del año catapum. Antes se pasaba más tiempo con las familias y había más refuerzo de la sociedad, pero ahora los chavales están solos. Otra cosa que veo es que las chicas también intentan imitar el modelo de control, que interpretan como amor verdadero.

¿Existe un perfil de agresor?

Ahora se está haciendo un estudio con agresores, pero yo creo que no hay un perfil: no tienen antecedentes y sus vecinos los describen como 'personas normales'.

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