Pere Muñoz: "Cuando se lo contamos a Barceló, reprochó que Garau tenía proyección pública y política en Més"

Hace un mes, en una entrevista con DIARIO de MALLORCA, grabada días después del escándalo que le costó el cargo a la consellera Ruth Mateu (Més), Biel Barceló explicaba que al inicio de la legislatura, en el verano de 2015, había dado instrucciones a su equipo para que no contrataran con Garau, pero sus subordinados le habían desobedecido. Según Barceló, fue el caso de Pep Lluis Pons, director general de Innovación, que entregó un contrato de 55.660 euros a una de las empresas del que fuera director de campaña de Més. En ese mismo encuentro, Barceló disculpaba en cambio a Pere Muñoz, que se había incorporado al cargo en marzo de 2016, ocho meses después de la toma de posesión del vicepresident, razón por la que, según Barceló, no conocía la orden dada de no contratar con Garau y sus empresas. Lo que no quiso detallar en aquella entrevista Barceló fue el momento exacto en el que se enteró de que quien había hecho el barómetro era el vetado Garau. El vicepresident se limitaba a afirmar que cuando lo supo la adjudicación estaba hecha.

Ahora Muñoz ofrece algún detalle más. Todos refuerzan la versión de su jefe. “Biel [Barceló] se entera solo el día que le entregamos el trabajo ya hecho”, explica el director de la ATB, que cuenta cómo le explicaron que los estudios de percepción se habían hecho en tres partes, cada una dirigida por un especialista. “Cuando le dijimos que el tercer autor era Jaume Garau se sorprendió y nos preguntó: ‘¿Están las cosas bien hechas?’ Le respondimos que había seis ofertas y se había escogido la mejor técnicamente, que era la de Garau. Insistió en si estaba todo bien hecho y luego nos reprochó la proyección política de Garau y nos dijo que, por favor, fuésemos conscientes de que Jaume [Garau] es un personaje de relevancia pública”.

Con ese reproche acabó la conversación, que no cobra vigencia hasta meses después, con la publicación de las contrataciones a dedo por instituciones gobernadas por Més a Garau, que fruto de esas adjudicaciones facturó 154.000 euros con sus dos empresas, Regio Plus y Consultores de Políticas Comunitarias.

Sorpresa y decepción

En este punto también coinciden los relatos de Pere Muñoz y Biel Barceló, que en ambos casos hablan de la “decepción” que sintieron cuando se enteraron “por la prensa”, concretamente por este diario, de que Jaume Garau no solo tenía Regio Plus, sino que también controlaba Consultores de Políticas. Con las dos se presentó a la vez a algunos de los proyectos que le dieron administraciones de Més. “Yo no sabía que tenía dos”, subraya Muñoz, que a diferencia de Barceló no creía que Garau tuviese tanta relevancia dentro de Més: “Se ha exagerado mucho la importancia de Garau dentro de Més. No era ningún gurú: fue un director de campaña que hizo un trabajo muy bueno, y la campaña fue un éxito. Fue el primer director al que se le pagaba desde el partido por llevar la campaña, ¿pero quién se acuerda del director de la campaña de 1995? No es una figura tan relevante, no es un gurú de Més, es una persona que hizo un buen trabajo en campaña”, relativiza Pere Muñoz, que afirma que él no tiene carné de Més.

Después de que la adjudicación haya generado una intensa polvareda política y mediática, que hace que en la oposición política (PP y Podemos) pidan la dimisión de Barceló, Pere Muñoz sostiene que hoy actuaría de forma distinta: “No creí que la adjudicación a Garau pudiera tener tanto impacto mediático, quizá me equivoqué, aunque fuese todo legal y con máximo rigor técnico. Pero si hoy tuviera que hacer esta contratación de nuevo sería de otra forma:con un procedimiento público, publicitado en web, buscando un plus de transparencia que la ley no exige”, concluye Muñoz, que insiste en la idea de que él sí cree éticamente correcto adjudicar a dedo a su excompañero de trabajo y jefe de campaña del partido que le nombró.