La proposición de Ley de regulación de las corridas de toros en Balears acordada por los partidos del Pacto establece duras condiciones para la celebración de los espectáculos taurinos en las islas a los que, de hecho, modifican en profundidad. La propuesta, que saldrá adelante en el pleno del Parlament con los votos como mínimo de PSIB, Més y Podemos, incluye entre sus prohibiciones las de matar o herir al toro, lo que significa no banderillearlo ni acabar con su vida con la espada, o que en las corridas haya caballos, lo que implica la desaparición del rejoneo. A ello se añaden estrictos requisitos como que el torero y el toro deberán pasar controles antidopaje.

Además se prohibirá la entrada en las corridas de toros a menores de 18 años y se multará a la empresa organizadora por cada menor que asista. Tampoco se podrá vender ni beber alcohol en las plazas de toros y los astados deberán proceder de la ganadería más cercana a la plaza, teniendo en cuenta que cumplan los requisitos de peso y edad, ya que las novilladas quedan prohibidas. Así, los toros deberán ser de ganaderías de Balears y, en el caso de no disponer de ellos en las islas, del lugar más cercano de la Península, para lo cual también se establecen requisitos en lo que se refiere a su transporte en barco.

"Se podrán celebrar corridas de toros a la balear, sin sangre ni muerte", resumió el diputado de Podemos Carlos Saura en la presentación de la proposición de Ley junto a Margalida Capellà (Més per Mallorca), Damià Borrás (PSIB) y Josep Castells (Més per Menorca). El Pacto intentará agilizar la tramitación parlamentaria, que será de urgencia, para que la Ley entre en vigor antes de este verano y no descarta realizar algún pleno extraordinario para que dé tiempo.

La regulación de los espectáculos taurinos es la opción que encontró el Pacto tras la sentencia del Tribunal Constitucional del 20 de octubre de 2016 que anulaba la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Los diputados del Pacto resaltaron ayer, antes de registrar su propuesta en el Parlament, que la sentencia también "dejaba claro" que las comunidades autónomas sí pueden regular el desarrollo de las representaciones taurinas, dado que tienen competencias sobre ordenación de espectáculos públicos.

Espectáculo de riesgo

"Esta Ley tiene como objetivo regular los espectáculos taurinos celebrados en plazas de toros de Balears en el marco estatal y estatutario vigente", afirma la propuesta del Pacto en su exposición de motivos en el que se apela al "especial riesgo que comportan los espectáculos taurinos para los participantes, así como para el bienestar animal" para justificar la necesidad de "una intervención pública que garantice los derechos a la vida e integridad física y la seguridad de las personas, así como el bienestar de los animales". Estos fueron los argumentos que repitieron ayer los diputados del Pacto al ser preguntados por si, de hecho, su propuesta suponía acabar con las corridas de toros en Balears, aunque formalmente se permitan.

Con la próxima legislación balear, las corridas de toros que se celebren en las islas sólo podrán contar con un máximo de tres toros, cuya lidia no durará más de diez minutos. Pasado este tiempo, el astado será devuelto a los corrales. "Los únicos utensilios que podrá utilizar el profesional taurino y los auxiliares en la celebración de espectáculos taurinos son el capote y la muleta", deja claro el texto de la propuesta que, para que no quede ninguna posibilidad de dudas, añade que "el único contacto" que podrá tener el torero con el toro será con el capote y la muleta. Además, los toros no podrán ser encerrados en los chiqueros y deberán pasar directamente de los corrales a la plaza. Una vez que finalice la corrida, los astados serán reconocidos por veterinarios para comprobar su estado y devueltos a la empresa ganadera que los proporcionó.

Antidopaje

En lo que se refiere a los controles antidopaje de los toros y los toreros, se realizarán antes y después de la corrida, aunque los diputados del Pacto no supieron concretar en qué consistirán. "Respetamos a estos profesionales y nos preocupamos por su seguridad", dijo Margalida Capellà respecto a los toreros y a esta medida.

La propuesta también endurece las sanciones por el incumplimiento de la Ley y, por ejemplo, la presencia de menores de 18 años en las corridas de toros se contará como una infracción muy grave, de tal modo que se multará a la empresa organizadora por cada menor que asista con entre 10.000 y 100.000 euros. Actualmente en Balears está prohibida la asistencia a las corridas a menores de 16 años. Junto a ello, la licencia para realizar espectáculos taurinos pasará de los ayuntamientos a los consells insulars.