Montañeros, escaladores, barranquistas, espeleólogos, senderistas... Este gran colectivo ha decidido unir fuerzas por una "Mallorca sin tasas". Con una petición en Change.org, han iniciado una campaña con la que pretenden "exigir a los políticos una normativa medioambiental realista y adaptada al uso social que se merecen nuestras montañas".

Los montañeros consideran que en los últimos tiempos han "sufrido un acoso creciente para regular, cobrar y prohibir la actividad en muchas de las zonas naturales de Mallorca".

A través de una publicación en las redes sociales, señalan que "el Govern Balear ha pasado a liderar una persecución contra nuestro colectivo, que hasta ahora 'solo' ejercían algunos de los propietarios de las diferentes fincas que en la Serra de la Tramuntana ocupan un 97% del terreno".

Así, explican que "la entrada en escena en los últimos meses del gobierno de las islas ha hecho que en estos momentos estas actividades sean perseguidas por la autoridad correspondiente (Agentes de Medio Ambiente e incluso policía) con lo que la propia administración ha decidido criminalizar" su actividad.

Asimismo, reconocen que hace falta su incidencia en el medio natural, ya que la masificación hace necesario realizar estas prácticas deportivas en armonía con la naturaleza. Sin embargo, aseguran que "es evidente, que una gran mayoría de nuestra gente la respeta, la ama, y además, inculca sus valores de conservación y respeto a los nuevos practicantes".

¿EL PROBLEMA SOMOS LOS MONTAÑEROS?

Para ilustrar que "el problema no son los montañeros", una foto de kilos de basura tirados en sa Calobra el pasado fin de semana, sirve para reforzar su argumento. Esos residuos son generados por personas "que no tienen el respeto por la naturaleza que tiene nuestro colectivo y a los que sin embargo se les permite un acceso libre y sin restricciones en forma de cientos de autobuses, coches y motos cada día, a uno de los lugares más bonitos y supuestamente mas protegidos de la isla".

La petición 'Mallorca lliure de taxes' ya cuenta con más de 1.700 firmas y desde este colectivo invitan a seguir sumando adhesiones para "apoyar la practica libre de estas actividades en Mallorca, protegiendo una actividad que nos gusta y también el medioambiente".