-¿Se identifica con el color rosa de las campañas contra el cáncer de mama?

-El cáncer no tiene nada de rosa. No me gusta el color rosa de estas campañas, tan edulcorado. Creo que da un mensaje equivocado, pero como ya está tan consolidado, no lo voy a cuestionar. La investigación avanza mucho. Las que hemos pasado ahora por esto hemos tenido la posibilidad de llevarlo mucho mejor que las que lo padecieron hace diez años y estoy convencida de que las que tengan la mala suerte de pasarlo en el futuro lo tendrán todavía mejor, porque afinarán aún más en el tratamiento.

-¿Cuántas veces ha oído eso de que lo importante ante el cáncer es la actitud mental, como si fuera una exigencia ser una ´superwoman´?

-Creo que es una presión añadida absurda, que habría que evitar. Se pasa mal. Una tiene el derecho, y casi diría que la obligación terapéutica, de llorar y rebelarse. De preguntarte por qué me pasa esto a mí. La salud no es justicia. No hay una correspondencia directa entre que tengas una vida saludable y que eso te permita evitar la enfermedad. Lo que sí parece demostrado es que los hábitos saludables te permiten, sobre todo, resistir mejor un tratamiento contra el cáncer. La gente que sufrimos una enfermedad así tenemos todo el derecho del mundo a sentirnos débiles, vulnerables, a llorar y a querer esa intimidad que nos permita vivir con nuestra propia debilidad. A partir de ahí, una vez encajado, llega la parte de cómo lo afrontas, qué puedes hacer para llevarlo lo mejor posible. Ahí sí que la voluntad es fundamental.

-¿Usted la tiene?

-Sí. No hay que perder la perspectiva de que el tratamiento empieza pero también termina. Se pasa mal con la quimio, pero se termina. En el caso del cáncer de mama las estadísticas son muy favorables, hay muy buenos pronósticos. Aparte de todas estas cuestiones, para mí es importante no perder la perspectiva de que la muerte forma parte de la vida. El cáncer lo que hace es recordártelo un poco más. Eres vulnerable y te lo recuerda de forma más directa, cercana e inmediata. Se trata de que, en lugar de verlo como una amenaza, intentes encajarlo como parte de la vida y estrujar la vida al máximo.

-¿Es lo que usted hace?

-Sí. Eso es fundamental. Carme Chacón fue el máximo exponente de esa actitud, con esa capacidad de vivir al máximo con independencia de una condición tan dura como la de saber que la muerte se podía producir en cualquier momento. Es un ejemplo de fortaleza mental extraordinaria. Para eso hay que hacer un ejercicio de encuentro con la otra cara de la vida, que es la muerte. En eso he tenido suerte porque mi madre siempre nos habló mucho del hecho de morir como una parte más de nuestra vida.

-Regresa a la UIB en un momento en el que su imagen está tocada por el caso Minerval

-Cuando ves una noticia así, lo primero te solidarizas con aquellos que puedan haber padecido una estafa. Como miembro de la comunidad académica, en términos científicos estos investigadores siguieron los cauces y protocolos de investigación internacionales. En ese sentido no hay ningún dato para dudar de que la investigación que se hace en la UIB sigue los parámetros internacionales. Lo que está en entredicho es qué uso se ha hecho de eso y si ha habido una estafa. Ahí, me identifico con una necesaria prudencia. La justicia hará su trabajo. Pero la creación de conocimiento y los cauces establecidos internacionalmente se han seguido. Hay una investigación, unas patentes, mecanismos de control. Eso me da la tranquilidad para levantar la voz de que la UIB, como institución académica y científica, no está en entredicho."La muerte forma parte de la vida y el cáncer te recuerda eso y más. Hay que estrujar la vida al máximo"

-¿No cree que la imagen de la UIB ha quedado en entredicho?

-Claro. Por eso digo que hay que ser prudentes respecto a la segunda fase, si se comercializó, si se engañó a gente... Ahí habrá que ser duro, pero esa es la labor de la Justicia, no de la UIB en lo que se refiere a la investigación. Me da tranquilidad y confianza que los órganos de dirección de la UIB y el Consell Social hayan denunciado.

-¿Hay corporativismo en la UIB?

-Yo creo que en la UIB nadie se arriesgaría a defender a alguien sobre el que tuviera constancia de que hubiera estafado. La comunidad universitaria se dedica a la docencia e investigación, y en ese ámbito se siguieron los parámetros de investigación científica. Si después se ha hecho un mal uso, está por demostrar, pero no es la UIB la que ha comercializado. Lógicamente la conexión es directa porque se trata de personal de la UIB y cuando se despeje esa duda habrá que exigir todo lo que haya que exigir. Mientras tanto creo que hay que ser prudentes. Y no creo que responda al corporativismo, sino a la búsqueda de la objetividad. Una cosa es que científicamente el experimento sea válido y otra que haya habido un uso fraudulento de eso.

-¿Tiene ganas de regresar a la primera línea política?

-Nunca cierro las puertas a nada, ni en lo académico ni en lo político, pero creo que hay momentos para cada cosa. En mi caso, después de unas primarias que hicimos bien y nos fortalecieron tanto como partido como a Armengol, decidí que era el momento de regresar a mi puesto de trabajo en la UIB y hacerlo con naturalidad, sin que eso signifique dar un portazo. Soy una persona comprometida políticamente y me siento cómoda en el PSOE, con independencia de que no atravesemos nuestro mejor momento. A partir de ahí, lo de regresar a primera linea política, el futuro dirá. Dependerá mucho de para qué.

-¿Y para qué estaría dispuesta?

-No lo sé. No me lo he planteado. La distancia te da mucho esa perspectiva de futuro. Y la quimioterapia ni le cuento. No hay que cerrar puertas a nada y el futuro dirá. Pero ahora mi responsabilidad es continuar al frente del PSOE de Palma hasta que se celebren los congresos y deje la secretaría general, volver a mi vida académica y disfrutar de ella.

-Su reaparición en la vida política pública no ha sido discreta, apoyando a Susana Díaz.

-En la vida política siempre he optado y siempre lo he hecho públicamente. Lo que pasa es que una cosa es posicionarse y otra es presionar a tus compañeros para que se posicionen contigo. Yo he dicho donde estoy y he dado mis razones, lo que no quiere decir que mi entorno tenga que estar donde yo esté.

-¿No es un poco incoherente que, después de lo crítica que ha sido con el aparato del PSIB, ahora apoye a la candidata del aparato del PSOE nacional?

-Comprendo que el PSOE de Andalucía es muy fuerte y que pueda parecer eso, pero yo sigo estando donde estoy. No me gustan los aparatos ni las consignas. Pero es que yo no la veo así. Creo que Susana Díaz reúne a personas de trayectorias muy distintas, orgánicas, de territorios muy diferentes. Creo que tiene capacidad de sumar y eso es importante en estos momentos. No me gustan las opciones excluyentes, el mesianismo. Me gusta su perspectiva. La gente con la que he trabajado y comparto muchas cosas están ahí y, además, en el discurso político y en los matices me identifico con lo que ella propone como actitud política."Més es honrado. Ha cometido errores insostenibles, pero ha asumido las suficientes responsabilidades"

-¿En qué sentido?

-Somos un partido que ha de salir a ganar y luego ya veremos, pero hay que salir a ganar. Eso no es incompatible con respetar pactos con Podemos u otros. Pero es importante recuperar la voluntad de salir a ganar, no de salir a pactar. No significa que no podamos pactar, pero la actitud política es importante y debe estar clara. Si no, podemos tener la tentación, como ocurrió en 2007, de ceder la alcaldía de Palma a un partido de dos concejales, UM. En 2007 teníamos once concejales y se pretendía hacer dos años de alcaldía para el PSOE y dos para UM, que tenía dos concejales. Me opuse. Cuando se sale a ganar se tiene claro que no hay que ceder. Si sales a pactar, la tentación es mayor. Es un matiz pero para mi es determinante.

-Por su enfermedad no acudió a la reunión del Comité Federal que acabó con Pedro Sánchez como secretario general. ¿De haber asistido, qué hubiera votado?

-En el Consell Polític del PSIB se adoptó una decisión y esa es la que los compañeros de Balears debían defender en el Comité Federal (votar en contra de la investidura de Rajoy). De haber acudido también hubiera apoyado esa postura, porque es la que se decidió en el PSIB. Pero eso no significa que los que apoyaron la abstención sean de derechas. No acepto esa interpretación. Cualquier posición tenia pros y contras, porque lo que estaba en el escenario eran unas terceras elecciones. Creo que nos equivocamos en esos momentos porque les robamos un debate a los militantes. Era legítimo debatir sobre el no es no y sobre la posición de la abstención, pero el debate no se produjo. En eso, le recuerdo que el que dirigía el partido era Pedro Sánchez. Dicho esto no comparto que tengamos militantes que prefieren que gobierne la derecha. Eso es falso.

-Aquella reunión fue un golpe de estado interno contra Sánchez que supuso la abstención que ha permitido la continuidad de Rajoy

-En aquella reunión lo que hubo fue un secretario general que dimitió al perder una votación. Dicho esto, aquel Comité federal fue un desastre, el planteamiento fue malo y el precio que pagamos fue altísimo. Fue doloroso, feo, se explicó muy mal... Fue un despropósito todo."Como institución académica

y científica, la UIB no está en entredicho por el caso Minerval"

-Si Díaz gana las primarias, ¿saltarán chispas con Armengol?

-Estoy convencida de que son dos perfiles que no tendrán ningún problema de diálogo. Me atrevería a decir que en algunas cosas son parecidas. Han crecido en el partido, vienen de ahí. Lo conocen bien. Saben muy bien que nuestro adversario se llama derecha. Creo que una vez decidido el liderazgo, lo que hay que hacer es sumar y trabajar.

-¿Qué haría usted si fuera Hila y el PP le dijera que le apoya para que no sea alcalde Noguera?

-Somos un partido que cumplimos. Tenemos un pacto con Més y los pactos los hacemos para cumplirlos. Lo del PP de Palma me parece una dosis obscena de oportunismo político. Frente a esa obscenidad sobran más comentarios. Tenemos un pacto con un partido respetable y honesto, honrado, como es Més.

-¿A pesar de los contratos a dedo a su exjefe de campaña electoral?

-A pesar de que han cometido errores importantes, por los que ya han asumido responsabilidades políticas.

-¿Suficientes?

-Con la información que tenemos hasta el día de hoy, creo que se han adoptado las responsabilidades políticas suficientes, de manera rápida y desde la humildad. Otra cosa es que haya partidos que quieran sacar tajada más allá. Ha habido errores importantes, estética y éticamente insostenibles, con independencia de que sean o no constitutivos de delito, y ha habido una reacción política contundente y suficiente.Creo que se han asumido las responsabilidades que había que asumir."Susana Díaz y Armengol no tendrán problemas de diálogo. En algunas cosas son parecidas"

-¿Cómo ve el funcionamiento del Pacto?

-Tenemos un Govern infinitamente mejor que el que había. ¿Que hay inestabilidad parlamentaria? Sí, y tapa muchos logros del Govern. Pero quiero recordar que veníamos de un Govern con una mayoría absoluta absolutista repleta de inestabilidades. Recuerdo que en Palma el PP eliminó como candidato a su alcalde, con una mayoría absoluta absolutísima en el Ayuntamiento. Creo que la inestabilidad forma parte de la dinámica política en general, no de los pactos de izquierdas. Atribuir al Govern del Pacto, por ser del Pacto, inestabilidad es una mirada obtusa e interesada.