Susana Díaz, candidata a la secretaría general del PSOE, afirmó ayer en Palma que si gana las primarias socialistas exigirá "respeto" y defenderá "la dignidad del partido", sin permitir que "se entregue a nadie", en referencia a Podemos. "Somos el PSOE y no nos disfrazamos de lo que no somos, somos el PSOE de siempre desde hace 140 años", dijo la aspirante socialista ante los aproximadamente 200 afiliados que acudieron al mitin. A pesar de que en su intervención atacó al PP, partido al que dedicó la mayor parte de sus críticas, la mención a Podemos con su promesa de "no entregar" el PSOE fue la que provocó la mayor ovación de los asistentes. "No nos va a acomplejar Rajoy, pero tampoco Iglesias", resaltó la dirigente socialista.

Díaz aterrizó en Palma el mismo día en el que se hicieron oficiales las candidaturas para el liderazgo del partido, tras el recuento de avales que colocan a la candidata andaluza a la cabeza, con tan sólo 6.000 avales más que Pedro Sánchez. Sin embargo, en Balears el exsecretario general y su defensa del 'no es no' a Rajoy es el claro favorito de los militantes del partido, entre los que recolectó 976 apoyos, mientras que Patxi López, al que apoya el aparato del PSIB con Francina Armengol a la cabeza, lograba 450 y Díaz quedaba en último lugar, con 350 avales.

La candidata y presidenta de Andalucía le dio la vuelta a estos datos y, a su llegada al Espai Francesc Quetglas donde se celebró el mitin, declaró que el haber quedado en último lugar en Balears en la recogida de avales significa que tiene "más terreno para ganar" reduciendo las distancias el día de las votaciones. Añadió que el haber elegido Mallorca, un territorio en el que no es la favorita, para su "primer acto de campaña como candidata oficial" es "un gesto inequívoco" de su "compromiso" con Balears.

Díaz llegó al acto acompañada por el alcalde de Palma, José Hila, y la exalcaldesa y secretaria general del PSOE palmesano, Aina Calvo, entre otros. Junto a ella se encontraba también la secretaria de organización del PSIB, Bel Oliver, en representación de la Ejecutiva balear del partido, puesto que la secretaria general y presidenta del Govern, Francina Armengol, se encuentra de viaje. La presidenta andaluza, quien dijo que Armengol le había explicado los motivos de su ausencia,mostró su agradecimiento por la presencia de miembros de la dirección socialista balear.

Durante el mitin sólo mencionó a la líder del PSIB en una ocasión, cuando pidió que haya "un ministerio de Sanidad, y esto Armengol lo entenderá bien, que sirva para algo y ponga freno a las grandes farmacéuticas" en los elevados precios que imponen a los medicamentos.

Un PSOE "ganador"

Díaz se refirió durante toda su intervención a la historia del PSOE, al "orgullo" de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y a su deseo de un partido "unido, fuerte, ganador y sin complejos". Dejó claro que le "gusta ganar, no quedar la primera de la izquierda" y que se presenta a las primarias para que el "proyecto colectivo y plural" que según dijo representa su candidatura "tenga la confianza de la mayoría" de los afiliados y "después, ganar las elecciones". Tras presumir de ser "hija de fontanero y ama de casa, de familia y barrio humildes", resaltó su aspiración de "romper techos de cristal" convirtiéndose en la primera mujer secretaria general del PSOE y la primera presidenta de España que, además, tiene orígenes "humildes".

"Yo no entiendo de banderas, el PSOE no tiene problemas de identidad porque solo tiene una bandera, la de la igualdad", sostuvo tras afirmar que defiende un proyecto de partido "colectivo, plural, de muchos territorios y generaciones," y comprometerse a "unir el partido" si gana las primarias e implantar una "moral de victoria" haciendo del PSOE "un partido ganador".