El Govern tiene desde hace meses un informe sobre los efectos de la insularidad que ocultó hasta el viernes por la noche. En el estudio, elaborado por el economista de la UIB José Luis Groizard, se evalúa el impacto de la insularidad en la economía de las islas, y se plantean algunas ideas innovadoras para compensar el déficit de competitividad y servicios que padecen los ciudadanos y empresas. La batería de propuestas es un punto de partida para elaborar un nuevo Régimen Económico Especial para Balears (REEB).

Según el trabajo de Groizard, la insularidad le cuesta a las islas más de 7.000 millones de euros al año. Este castigo económico, ya evaluado en 2014 por el propio Groizard y por su compañero de universidad y actual síndico mayor, Joan Rosselló, se desglosa en seis impactos diferentes. Para empezar, los baleares sufren precios más altos en casi todos los bienes y servicios, una carestía de la vida que supone la pérdida conjunta de 800 millones de euros al año. El golpe también es grande para la competitividad de las empresas, que ven disparados cada año sus costes de producción en 900 millones. Según Groizard, a eso hay que unirle otros 1.500 millones de euros extra como consecuencia de los mayores gastos de adquisición de bienes de capital, y otros 4.000 millones de euros de sobrecostes de acceso al mercado de exportación. Y hay más: Groizard destaca que también hay mayores costes de desplazamiento para los propios ciudadanos y más gastos para abastecer los servicios públicos, aunque estás dos partidas están sin cuantificar.

Con eso son más de 7.000 millones de euros al año, con lo que la insularidad le estaría costando a cada habitante de las islas más de 6.000 euros cada doce meses.

Un IVA especial

Para mitigar el desequilibrio que castiga a todos los baleares, el economista plantea una amplia batería de medidas, que van desde las rebajas fiscales a las subvenciones directas a las mercancías transportadas. Una de las más destacadas tiene que ver con el IVA. Groizard recuerda que países como Francia y Grecia fijan tipos de impuesto más bajos para sus territorios insulares, algo que también hace España en Canarias, Ceuta y Melilla. No tiene tanta suerte Balears, también perjudicada por el Estado en este punto. Y a esa discriminación apunta el economista, que apuesta por recortar el tipo general del IVA de Balears del 21% actual al 15%, mientras el IVA reducido se rebajaría del 10% vigente al 5%. Esa bajada de presión fiscal, según cálculos del especialista de la UIB, "igualaría las perdidas totales experimentadas por el consumo" como consecuencia de la insularidad: 800 millones al año.

Inversiones que no llegan: 1.372 millones de deuda del Estado

Groizard denuncia igualmente en el trabajo realizado para el Govern que no están funcionando los mecanismos vigentes para compensar el golpe económico a la sociedad de las islas. Recuerda así que la inversión directa del Estado en las islas fue de media entre los años 2008 y 2014 de 164 euros por habitante y año, menos de la mitad que los 380 euros de media estatal. También denuncia que las inversiones estatuarias aprobadas por el Estado y garantizadas por ley para compensar la insularidad no se han cumplido. El resultado es que las islas han dejado de recibir entre 1.197 y 1.372 millones de euros.

Para corregir este agravio, el economista sugiere desde una tarifa plana a los vuelos y el transporte a aumentar el descuento de residente, para el que propone dos opciones: o un pago fijo por residente para cada desplazamiento, o una bonificación superior al 50% actual. Apunta además a la necesidad de nuevos subsidios para reducir el coste del transporte marítimo, con una novedad: que se subvencione directamente parte del valor de cada mercancía transportada, en vez de simplemente aplicar un descuento al gasto de viaje.

Entre las muchas ideas novedosas del economista figuran además algunas referidas a la necesidad de crear instrumentos de financiación para facilitar la internacionalización de las empresas de las islas. Según Groizard es imperativo actuar para garantizar que "compiten en igualdad de condiciones con las empresas españolas".

El Govern ocultaba el informe

El profesor de la UIB entregó el informe a la Conselleria de Hacienda "hace meses", según confirmó él mismo a este diario en la mañana del viernes. Concretamente, la fecha de presentación del trabajo es de enero. Tras saber que el informe, pese a su relevancia, estaba oculto y en manos de la conselleria, este diario contactó con los servicios de Comunicación de la consellera de Hacienda, Cati Cladera, para pedir el estudio y preguntar si el hecho de que se mantuviera escondido tenía algún objetivo táctico o electoralista. La respuesta fue doblemente negativa: ni se buscaba un rédito electoral en un asunto tan importante como la necesidad de compensar la insularidad, ni se iba a facilitar el informe, pese a estar pagado con dinero público y aludir a una cuestión clave para el presente y futuro social y económico islas.

Las razones esgrimidas para evitar su entrega iban desde que se trata solo de un documento de trabajo que aún se estaba analizando, a que las compensaciones a la insularidad estaban pendientes de una reunión con el Gobierno central en comisión mixta, pasando por que "no es un informe para publicar". Todas estos motivos desaparecían pasadas las 20.00 horas del viernes, y el Govern ya tiene colgado en la web de Hacienda el informe del profesor Groizard. El documento también se le había negado reiteradas veces a la oposición del PP, que a través del diputado Antoni Camps lo pidió en el Parlament sin éxito.