Dos de las cuatro líneas que conectan el aeropuerto con diferentes zonas turísticas de Mallorca arrancaron al ralentí y con tensión contenida con los taxistas. El servicio estrenó las rutas a Paguera y Can Picafort con algunos autocares vacíos, dudas de los usuarios y satisfacción generalizada por disponer de una alternativa al taxi o al vehículo particular para llegar directamente a zonas tan cotizadas para el turista como Magaluf, Santa Ponça o Port d´Alcúdia.
Internet y las tres paradas habilitadas junto al autobús de línea de la EMT en el aeropuerto fueron los principales reclamos para activar un servicio que ha empezado a medio gas pero que, cuando coja velocidad de crucero, debería transportar a más de 330.000 ciudadanos durante esta temporada de verano. Al menos esas son las expectativas de la conselleria de Movilidad que dirige Marc Pons y que cifró en doscientos los usuarios que utilizaron alguna de las dos líneas Atib hasta las 18.30 horas de ayer.
Primeros viajeros
Kathleen y Monique, turistas sudafricanas, fueron dos de las primeras usuarias de este nuevo servicio: "¿De verdad es el primer día? ¡Qué suerte!", valoró Kathleen. "No sabía que existía esta posibilidad. Íbamos a coger un taxi, pero hemos visto la parada", subrayó antes de subirse con su amiga a un autocar que les llevaría a Magaluf.
Durante la jornada del estreno solo se registró un incidente con una taxista cuando en la zona de Salidas del aeropuerto increpó al conductor de un autobús que se dirigía a Paguera. "Ellos defienden lo suyo, aunque su verdadero enemigo son las empresas piratas", opinó un trabajador del Aerotib.
Los taxistas, que convocaron una huelga cuando el Govern anunció la puesta en marcha del servicio, consideran que son los grandes damnificados porque perderán una notable cuota de negocio, especialmente durante una temporada alta que sostiene sus economías durante el resto del año. Finalmente desconvocaron el paro a cambio de algunas concesiones del Govern, como activar cuatro líneas en lugar de las cinco previstas inicialmente.
Los taxistas miraban recelosos el trasiego de autobuses a escasos metros de las paradas del Aerotib, pero solo uno se acercó cuando el conseller Pons irrumpió en escena. El conductor, visiblemente molesto, amagó con interpelar al solcialista, pero miembros de su equipo le persuadieron de que no era el lugar adecuado y el hombre se alejó.
"Es un proyecto que ha costado poner en marcha, en el cual hemos buscado el consenso de los afectados y ser sensibles con la demanda existente hacía tiempo para establecer líneas directas con el aeropuerto a fin de ahorrar tiempo y evitar molestias a los viajeros durante todo el año", valoró el conseller de Movilidad.
El 1 de junio arrancará la línea que conectará el aeropuerto con Cala Bona y Cala Millor, y el 15 del mismo mes ya estará disponible la ruta a Cala D´Or y el Arenal de Llucmajor. El precio del billete sencillo de estas líneas oscila entre los cinco y los doce euros en función de la duración del desplazamiento.
"El servicio es fantástico. Es cómodo, más barato que un taxi y se ve que los autobuses son nuevos. Perfecto", valoró Sarina, una turista suiza que cogió el autobús en el Port d´Alcúdia poniendo fin a una semana de vacaciones en la isla. Esta joven, que ha estado media docena de veces en Mallorca, apuntó que se enteró de la nueva oferta de autobuses por la radio en internet.
También Cheikh, residente en Bilbao, aplaudió la puesta en marcha de las nuevas líneas del Aerotib. "Venía con la idea de que tenía que ir a la Plaza España para coger el autobús a Magaluf, pero me acabo de enterar de que puedo ir directo desde el aeropuerto, así que fantástico", subrayó.
Horarios conflictivos
En todo caso, se atisban algunos problemas en el horizonte. Conductores del nuevo servicio consultados por este diario aventuraron que será "imposible" cumplir los horarios cuando los vehículos vayan llenos. Especialmente en el trayecto entre Can Picafort y el aeropuerto que, advirtieron, llegará con al menos quince minutos de retraso con respecto al cuadro de horarios actual. "Solo con las paradas obligadas para cargar las maletas ya llegaremos tarde al destino", aseguró un trabajador.
