Con puntualidad y sin aglomeraciones, las puertas del palacio de Marivent se abrieron ayer al público para mostrar una parte de sus jardines, cumpliendo así con uno de los acuerdos de gobernabilidad firmados por el PSOE, Més y Podemos antes de que empezara la legislatura. Se desveló, solo parcialmente, qué esconden los altos muros del complejo palaciego que desde hace cuatro décadas guardan celosamente la intimidad de la Familia Real. Porque la superficie visitable, 9.155 metros cuadrados, es una tercera parte del total.

"Estoy contenta de poder ver el lugar en el que nuestros Reyes pasan las vacaciones y sus días de ocio. Somos de Alicante, nos enteramos de que abrían los jardines y hemos venido. Para nosotros es algo especial porque le tenemos mucho afecto a la Familia Real", explicó Ángela.

"Queríamos ver por dónde pasean los Reyes cuando están aquí. Y también las esculturas de Joan Miró, somos admiradores de su obra. Hemos venido a primera hora pensando que iba a haber cola, pero por suerte no ha sido así. Los Reyes tienen un sitio precioso por el que pasear", terció Francisco.

El palacio sigue sin ser accesible a la ciudadanía. Tampoco está a la vista. Lo impide un muro de vegetación que discurre en paralelo al mar. Sin embargo, los primeros visitantes del recinto consultados por este diario optaron por ver la botella medio llena.

Como Etelvina, brasileña residente en Cala Major, que expresó su confianza en que la apertura dé un nuevo impulso a la zona. "Soy vecina y creo que es muy importante para nuestro barrio que lo hayan abierto. He estado esperando este momento muchos años. Necesitábamos algo así para que el barrio se levante y sea como antes. Me parece bien que se cierre cuando la Familia Real esté aquí porque así lo podemos disfrutar juntos", subrayó.

Los jardines se podrán visitar de forma gratuita hasta el 15 de julio, cuando volverán a cerrarse al público para que los miembros de la Familia Real dispongan del complejo durante dos meses. Las puertas de Marivent se reabrirán el 15 de septiembre.

Los primeros visitantes acudieron a Marivent a cuentagotas y recorrieron el jardín entre curiosos y aturdidos al ser el foco de atención de los medios. Los periodistas fueron mayoría durante la primera hora de la histórica apertura. Fue una mañana para la contemplación, no para la reivindicación. No asomaron banderas tricolores ni se escucharon proclamas a la República. Y todos los consultados por este diario aplaudieron tanto la iniciativa como el formato sin dobleces.

"Esperábamos con mucha ilusión que abrieran el parque. Es precioso y no he podido esperar para verlo de inmediato. Vivimos aquí cerca y cuando pueda vendré con mis nietos. Revitalizará la zona, desde luego. Me parece justo que cierre durante dos meses para que venga la Familia Real y que de momento solo se pueda visitar esta parte del jardín. Empecemos por aquí, luego ya veremos", afirmó Maria.

También Cristina García y Alberto Ruano expresaron su satisfacción. "Nos pareció curioso entrar y ver los jardines, aunque sea parcialmente. No hay problema en que cierren en verano. Hay diez meses para verlo así que el que quiera tiene tiempo de verlo. Ganamos una zona verde y sobre todo está bien que sea gratis", apuntó García.

Uno de los grandes atractivos del recorrido es la colección de doce bronces de Joan Miró cedida por sus herederos. "He venido sobre todo para ver las esculturas de Miró. Le cogí mucho cariño desde que viví en Montroig [localidad tarraconense donde residió el artista catalán]. Al estar jubilado, venir aquí me ha parecido una buena idea", destacó Francisco Belmonte.

El Govern ha pagado 385.000 euros por las obras de adecuación de los jardines a las visitas, la construcción de unos baños, un acceso para las personas con movilidad reducida y la instalación de bancos para el descanso y papeleras. Además, se destinarán 100.000 euros al año para su mantenimiento.

"Esta es la parte de los jardines que se acordó que se abrieran al público. Este era nuestro compromiso durante esta legislatura", dijo sucintamente la portavoz del Govern, Pilar Costa, que dio un breve paseo por el jardín.