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Tribuna

Un signo de los nuevos tiempos

Durante los últimos años hemos asistido en Palma a un constante goteo de cierres de bares, librerías y otros comercios que conferían un carácter especial a la ciudad. Cuando desaparece uno de estos establecimientos no puedo evitar preguntarme qué lo sustituirá, qué comercio de nuevo cuño podría asumir los estratosféricos alquileres que demandan en las calles más comerciales.

Pues en estas páginas tienen una respuesta. El informe positivo de Bruselas a los locales de apuestas abre una puerta a la proliferación de estos establecimientos, donde uno puede jugarse su dinero a infinidad de posibilidades relacionadas con los encuentros deportivos de toda Europa. Es una actividad todavía poco apreciada en la sociedad mallorquina, pero muy del gusto de los anglosajones. Y las previsiones de negocio deben de ser halagüeñas, habida cuenta de la cantidad de avispados hombres de negocios que ya se han preocupado en solicitar las licencias y acondicionar locales, y eso que todavía tardarán unos meses en poder ponerse en funcionamiento.

Pues adelante. Que les vaya muy bien, ganen mucho dinero, generen empleo y paguen impuestos. Por lo menos en eso nos beneficiaremos todos, incluso los que no apostemos.

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