En el municipio de Deià se produjeron protestas de residentes con pancartas al considerar que la Mallorca 312 es un "negocio privado" que provoca molestias a los residentes. Sin embargo, los manifestantes no dudaron en hacerse fotos con el ciclista Miguel Indurain. Asimismo, Miquel Alzamora, miembro de la organización de la Mallorca 312, informó que a la altura de la Granja d'Esporles se tiraron chinchetas sobre la calzada para que los ciclistas pincharan las ruedas.