El Segundo Cinturón, la autovía encargada de descongestionar la saturada Vía de Cintura de Palma, acumula un retraso de más de cuatro años. Problemas técnicos, deficiencias en los proyectos y empresas constructoras que no han cumplido han provocado esta demora en una vía esencial para el tráfico de la capital, que ya tendría que estar acabada en sus cuatro tramos proyectados y solo cuenta con la mitad de las obras construidas. En el Consell no quieren llamarle Segundo Cinturón, prefieren Vía Conectora.
A todo ello hay que unir los diferentes cambios de proyecto realizados cada vez que ha habido un cambio de color político en el Consell de Mallorca. También, la fuerte contestación vecinal por el trazado que discurre junto a algunas barriadas han llevado a los dirigentes del Consell, a lo largo de la última década, a paralizar varios proyectos.
El conflictivo tramo I
El tramo I, el comprendido entre el Carrefour del Coll den Rabassa y los depósitos de combustible de CLH, con un presupuesto de 38,7 millones, todavía no ha sido iniciado pese a que el proyecto data de 2011. En 2015, el Pacto que Gobierna en el Consell, cuando decidió impulsar las obras, se dio cuenta de que el proyecto tenía multitud de deficiencias. Entre otras, las zapatas de puentes y rotondas elevadas habían sido diseñadas sobre las tuberías que transportan el combustible desde los barcos anclados en Porto Pi hasta CLH. Asimismo, la carretera invadía casas particulares del Coll y las excavaciones ponían en peligro los cables de Endesa y de Red Eléctrica que suministran a Palma y las canalizaciones de agua y alcantarillado de Emaya.
La consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, aseguró a este periódico que "estamos redactando un nuevo proyecto que, debido a que en este tramo hay cantidad de tuberías y cables de servicios nos está dando muchos problemas". Garrido reconoció que toda una serie de vicisitudes están retrasando el inicio de las obras en este tramo: "Debemos esperar a tener el nuevo proyecto que subsane todas las deficiencias y no afecte a los servicios y después deberemos adjudicar las obras. Para adjudicar un proyecto de estas características, de más de 38 millones, se necesitan como mínimo seis meses debido a que el concurso debe publicarse en el Boletín Oficial de la Unión Europea". Con todo ello, el Consell confía en poder iniciar las obras en 2018.
Por su parte, Mauricio Rovira, conseller de Territorio en la pasada legislatura y actual portavoz del PP en el Consell, relató: "Nosotros nos encontramos solo los proyectos cuando llegamos en 2011 y adjudicamos el tramo II y el III. Es cierto que ha habido problemas con las tuberías de CLH en el tramo I, pero debo recordar que el proyecto pasó todos los informes técnicos. También es cierto que la empresa del tramo II no ha cumplido y tuvieron que rescindir el contrato. No obstante, consideramos que se están retrasando en exceso en adjudicar de nuevo las obras".
El tramo II, parado
El Tramo II es el comprendido entre los depósitos de CLH y Son Ferriol. Tiene un presupuesto de 35,8 millones. Las obras se habían iniciado, pero a finales del año pasado la empresa constructora solo había ejecutado un 20% de las obras previstas a raíz de sus problemas económicos. El Consell rescindió el contrato con la Unión Temporal de Empresas encargada de las obras y está poniendo en marcha un nuevo concurso público para su adjudicación. Este nuevo concurso se está retrasando debido a que los técnicos deben calcular la cuantía de la obra realizada y saber por cuánto dinero deben adjudicar lo que resta de construcción. Confían en que en unos meses pueda salir el nuevo concurso de adjudicación de las obras que llevan casi dos años paralizadas.
Tramos III y IV, terminados
El tramo III tiene un presupuesto de 11,7 millones de euros y el tramo IV de 26,8 millones. Estos dos tramos son los únicos que están concluidos y conectan Son Ferriol con la autopista de Inca y los enlaces a las diferentes urbanizaciones de Marratxí. Son las dos partes del proyecto menos conflictivas, por ello se empezó la construcción del Segundo Cinturón por estos dos tramos, pese a estar ubicadas justo en medio de toda la nueva Vía Conectora.
El tramo V, en estudio
El tramo V está en fase de estudio y el objetivo del Consell es tener el proyecto redactado esta legislatura. Conectará el Segundo Cinturón desde la autopista de Inca hasta el Polígono de Son Castelló y la carretera de Sóller. El objetivo es poder desviar el tráfico que viene por la autopista del aeropuerto hacia el polígono sin pasar por la Vía de Cintura. Sin embargo, la lógica apunta que la mejor forma de descongestionar la Vía de Cintura es que el Segundo Cinturón llegue a la carretera de Valldemossa y asuma una cantidad importante de vehículos que se dirigen al hospital de Son Espases y a la UIB. Pero esta posibilidad se descartó cuando en anteriores legislaturas se modificaron los proyectos, ya que existió una fuerte oposición vecinal en Son Sardina.
