El Govern, un mes después de destaparse el escándalo de los contratos a dedo con el estratega electoral de Més, Jaume Garau, todavía no ha conseguido cerrar la crisis. El próximo lunes hará 30 días de la destitución de la consellera de Cultura, Ruth Mateu, y la mayoría de sus directores generales. Sin embargo, la nueva titular del departamento, la ibicenca Fanny Tur, tiene muchos problemas para formar su equipo. Algunas personas a las que han ofrecido una dirección general ha rechazado el cargo y ello está alargando el que puedan pasar página en una crisis que además de a Més, también está salpicando al PSOE de Francina Armengol.

El Govern nombrará hoy al historiador y escritor Manel Santana como director general de Participación y Memoria Histórica. No obstante, Fanny Tur no encuentra a nadie para asumir la complicada Dirección General de Cultura, así como los cargos intermedios que dependen de ella. Es el caso del antiguo Institut d'Estudis Baleàrics, ahora conocido como Illenc, o de la Fundación Orquesta Sinfónica de Balears, entre otros.

La presidenta Francina Armengol lleva días apremiando a los de Més, partido que gestiona la conselleria de Cultura y Participación, para que tuvieran el organigrama listo para su nombramiento en el Consell de Govern de hoy y así poder dar carpetazo a la crisis. No obstante, ha sido del todo imposible completar los máximos responsables de todas las direcciones generales. Según ha podido saber este periódico, hasta cuatro personas han rechazado el ofrecimiento de Tur y de Més para asumir el reto de Cultura.

Corto periodo

Existen varios motivos por los cuales se hace difícil encontrar a gente que quiera asumir lo que es considerado como un apetitoso cargo en el Govern. En primer lugar solo restan dos años de legislatura y nadie que esté trabajando en la empresa privada acepta por un periodo tan corto de tiempo. Lo mismo ocurre con funcionarios a los que se ha tentado, que consideran que no queda tiempo para poder desarrollar su proyecto. Por otra parte, son reacios ha asumir el cargo en un departamento que ha sido muy conflictivo, con dos ceses de conselleras que no han estado exentas de batalla interna en Més.

La consellera Fanny Tur tiene plenos poderes para nombrar a su equipo. Por este motivo se ha entrevistado con gente de peso del mundo de la cultura de Balears. Está intentando buscar personas con un perfil independiente para dar la imagen de que se ha practicado un lavado de cara en la conselleria de Cultura después de convertirse en el departamento más polémico del Govern de izquierdas y que hasta el momento se ha cobrado la destitución de dos conselleras. Hay que tener en cuenta que esta Conselleria fue la que más contratos a dedo otorgó al estratega de Més, Jaume Garau. Entre ellos, el más polémico como es el de conocer al público que va a los conciertos de la Orquesta Sinfónica.

Entre los nombres que figuran en las quinielas para un cargo en Cultura destaca el periodista y escritor Emili Manzano, la gestora Cultural Mar Rayó, el critico literario Nadal Sua o la periodista Cristina Ros, entre otros. Estas personas, según fuentes de toda solvencia, han sido tentados para saber si estarían interesados en asumir una dirección general como la de Cultura. Se sabe que la mayoría de ellos ha rechazado el ofrecimiento.

El veto a Miquel Gallardo

En Més han luchado duro para que el que fuera director general de Transparencia, Miquel Gallardo, continuara en Participación y Memoria Histórica. Gallardo es miembro de la cúpula del partido. Pese a ello, no ha podido ser. Fue vetado por PSOE, Podemos y por la propia consellera. El hecho de que la web de Transparencia del Govern no publicara algunos de los contratos con Garau le han pasado factura.