Pedro Horrach pronunció ayer su última conferencia como fiscal Anticorrupción, ya que a partir del próximo día 1 abandona la fiscalía para dedicarse a la abogacía. Y se despidió frente a los policías, con los que durante diez años ha trabajado casi a diario para destapar el más de medio centenar de casos de corrupción que se han denunciado en los juzgados.

Horrach habló de lo que sabe, es decir, de los principios básicos que se deben seguir cuando se inicia una investigación, para que el caso concluya con una sentencia condenatoria. La conferencia estaba organizada por la Confederación Española de Policía y por el sindicado CSIF. Pero al margen del contenido de su conferencia, el todavía fiscal aprovechó la oportunidad para cuestionar las presiones que, supuestamente, está recibiendo su compañero que interviene en un caso de corrupción, como es el asunto del Canal de Isabel II. "Hay que preservar a la fiscalía de cualquier injerencia externa en una investigación, afirmó Horrach, si bien aclaró que en su caso, "nunca sufrí ni presiones, ni tampoco injerencias", ni le consta que las hubieran sufrido otros compañeros. Recordó que los fiscales disponen de mecanismos para actuar frente a una discrepancia o una orden de un superior.

Sobre el contenido de la conferencia, el fiscal recordó las muchas horas de trabajo que ha dedicado, con la colaboración de la Policía, para descubrir los casos de corrupción que se han ido denunciando. Y por ello dio las gracias a los integrantes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía "por el esfuerzo y las horas de trabajo que habeis dedicado".

Apostó por continuar siguiendo la misma línea de trabajo que se ha desarrollado hasta ahora, empezando cada investigación con una visión conjunta del caso. Para Horrach, no tiene sentido que se divida el trabajo de los investigadores y abogó por una labor unificada entre policías, jueces y fiscales. "No tiene sentido que la labor policial termine con la entrega del atestado, ni que el fiscal empiece con el escrito de acusación. Es necesario que existan equipos conjuntos de trabajo, ya que solo así se garantiza el éxito de la investigación".

Horrach explicó que las primeras decisiones que se adoptan en la investigación son las que fijan la dirección de cada caso. Y también consideró muy importante conocer en profundidad los principios de la contratación de la administración pública.

Ante un numeroso público, el fiscal Anticorrupción aseguró que todos los investigadores deben conocer en profundidad el fondo del caso. "Antes de que el caso explote se debe tener un conocimiento previo muy profundo de la investigación. Cuando se registra una Conselleria se necesita conocer todos los responsables que la dirigen y las relaciones que tienen entre ellos".

Arrepentidos

Una vez más volvió a defender los pactos que se han alcanzado con muchos de los acusados. "Los pactos son básicos para luchar contra la corrupción. Siempre hay que confiar en que aparezcan delatores, que aporten datos desconocidos". También advirtió del abuso que se realiza en la administración sobre las empresas públicas que están al margen de la fiscalización. "En Balears hemos encontrado casos donde la comisión que se pedía era del 40%", refiriéndose al llamado caso Scala. Aconsejó a los policías que estuvieran muy atentos a las subvenciones públicas, donde "se esconden muchos casos de pagos de comisiones".

Horrach pidió a la Policía que se esfuerce en cada caso de corrupción en perseguir la búsqueda del dinero. "Gracias a nuestro trabajo hemos ayudado a que la sociedad sea consciente de que la corrupción es una lacra".