? Como es habitual, los padres solo tienen palabras de agradecimiento para todo el personal sanitario que se ha desvivido con su hija olvidándose del reloj. Y recuerdan a los trabajadores del hospital de Inca y a los de Son Espases; a la Unidad de Transporte pediñatrico y a su coordinador Kay Boris; a las Fuerzas de Seguridad que allanaron su llegada a Son Sant Joan y, por último, a todos los profesionales que se volcaron con Paz en el Vall d'Hebron. Y Miguel no deja escapar la oportunidad para elogiar la labor de la Associacio D'ajuda Al Acompanyant Del Malalt de Balears (ADAA) con sede en Llucmajor que les facilitó la siempre complicada y cara búsqueda de alojamiento en Barcelona.