El Smart Island World Congress ha entregado premios a los casos más exitosos de islas del mundo, a nivel de proyecto urbanístico, desarrollo sostenible e idea cultural más innovadora. El congreso también ha reconocido a la mejor isla inteligente, distinción que ha recaído en La Palma (Canarias). Su consejero de Infraestructuras y Nuevas Tecnologías recogió el premio y habló de las iniciativas llevadas a cabo.
P ¿Cómo afronta esos prejuicios que ven a las islas como territorios atrasados respecto al continente?
R Nuestra carga tecnológica y científica está ahí. Albergamos el Observatorio de Roque de los Muchachos. Y está nuestra apuesta por las nuevas tecnologías, que nos ayudan a diversificar la economía.
P ¿Cuándo empezaron con su proyecto ‘smart’ (inteligente, en inglés)?
R Hace cinco años. Le insistimos mucho al Estado. Somos un territorio ideal para trasplantar el modelo ‘smart’: 700 kilómetros cuadrados de superficie y 80.000 habitantes
P Cuénteme algún beneficio concreto de ser isla inteligente.
R Somos una isla muy castigada por los incendios. Hemos puesto sensores en toda la isla que nos facilitan datos a tiempo real y nos permiten dar una respuesta inmediata.
P ¿Lo enfocan todo a emergencias?
R Cualquier vecino de la isla pueda descargarse una aplicación y conocer en tiempo real datos como el tiempo que hace, la humedad, el viento...
P ¿Qué inversión ha supuesto su plan?
R Diez millones de euros en dos años.
P ¿Y de cara al futuro?
R Trabajamos en convertirnos en un laboratorio para tener una red insular de coches eléctricos. Las empresas de automoción que trabajan en este sector buscan campos de pruebas como nuestra isla para la experimentación.
