La mujer de Escribá también aparece como administradora única desde 2015 de Neurofix, una compañía "especializada en la investigación y desarrollo de moléculas para el tratamiento de patologías del Sistema Nervioso Central" que desde 2016 está instalada en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca. Según difundió la empresa, Neurofix tiene "la licencia de la patente mundial de una familia de moléculas que han probado su eficacia para devolver la movilidad a ratas parapléjicas (con lesión medular moderada) y eliminar el dolor neuropático". Asegura en su web que su "molécula NFX81 permite la recuperación de hasta el 80% de la movilidad en dichas ratas tras 28 días de tratamiento". La patente es de Escribá, Busquets y otros miembros de su laboratorio.