¿Qué determina el éxito de cualquier territorio? ¿Sus riquezas naturales? ¿Su poderío militar? ¿Su extensión territorial? Para Parag Khanna, escritor de best sellers y gurú de la geoestrategia internacional, la respuesta está clara. La fórmula del éxito radica en las posibilidades de conexión de un territorio con su entorno.

Esa conectividad, explica, no sólo tiene que ver con las redes de transporte (en sus múltiples variantes: autopistas, aeropuertos, rutas marítimas), sino también con el abastecimiento energético (gasoductos, oleoductos, conexiones eléctricas) y el acceso a internet.

Khanna -un hombre de la globalización que nació en India, se educó después en Dubái, Alemania y Estados Unidos, y ahora vive en Singapur- participó ayer en la jornada inaugural del Smart Island World Congress, donde hizo un didáctico repaso de casos de éxito de islas pequeñas a nivel internacional.

¿Su secreto? Lo dicho antes, su capacidad para "trascender su reducida geografía" para relacionarse con su entorno gracias a una buena conectividad. En este sentido, puso los ejemplos de Hong Kong, con una potente infraestructura de transportes, y de Singapur.