A las islas les separan mares y océanos, pero les unen retos semejantes. La población flotante en los casos de destinos turísticos, la conectividad, el abastecimiento, la sostenibilidad medioambiental... Ante esa realidad, no sería descabellado construir un frente común para conseguir de los grandes organismos supranacionales políticas específicas para esos problemas comunes.

Ése es el mensaje que lanzó ayer el Gobierno central en Magaluf, por boca del secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Jorge Toledo. En el acto de apertura del Congreso de la Isla Inteligente (Smart Island World Congress), que reúne hasta hoy en el Antillas Calvià Beach a un centenar de expertos internacionales y más de un millar de delegados de islas de todo el mundo, animó a que este foro se convierta en un lobby a nivel europeo que luche por un "tratamiento especial" para los territorios insulares.

Toledo aclaró que un lobby no tiene por qué verse con una connotación negativa. "En Bruselas, hay miles de despachos que defienden intereses y es totalmente legítimo. Un ´lobby´ sólo es la representación de unos intereses comunes", sostuvo el secretario de Estado, quien compartió el acto de apertura con la presidenta Francina Armengol, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal y el rector de la UIB, Llorenç Huguet. "Éste es un gran acontecimiento, porque nos va a permitir compartir experiencias y conocer otros casos de éxito de islas", proclamó Armengol, quien, en la línea del concepto de turismo de "sol y datos" surgido durante el congreso, habló de la apuesta por las nuevas tecnologías aplicadas al turismo.

15 millones de europeos

En la primera sesión del foro, organizado por Fira de Barcelona con el apoyo de Ayuntamiento, Consell y Govern, se oyeron otras voces apuntando a una mayor concienciación de las instituciones europeas en materia de insularidad, teniendo en cuenta que 15 millones de europeos viven en islas, cuyas regiones representan el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) del continente.

Así, el ministro de Turismo de Malta, Edward Zammit, trasladó a los presentes, a través de un vídeo, el mensaje de que "Europa debe tener como prioridad crear programas específicos para las islas y la sostenibilidad del turismo". La de Zammit no fue la única ausencia destacable respecto al programa inicial del evento, lo que dejó descafeinados algunos debates. Tampoco asistieron el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, su homólogo de República Dominicana, Francisco Javier García, y el ministro de Desarrollo Urbano de India, Rajiv Gauba. Otra de las personalidades que estaba previsto que acudiera era el exministro Joan Clos, actual director de ONU-Hábitat. Clos remitió también un vídeo en que expuso los retos que deben afrontar los territorios insulares.

Quien sí estuvo fue el exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que hoy intervendrá en un debate sobre cambios poblacionales. Otra de las intervenciones más esperadas de hoy será la del ex presidente de Kiribati Anote Tong. Desde este pequeño archipiélago del Pacífico, se ha convertido en una voz autorizada en la lucha contra el cambio climático.