Los partidos del Pacto rechazaron ayer en el pleno del Consell la petición de El Pi para que la consulta participativa que realizará el Ayuntamiento de Inca sobre la Ronda Norte sea vinculante para la institución insular, aunque sí apoyaron este proceso participativo. Los argumentos de los representantes del Pacto fueron que aún se desconoce qué pregunta se hará a los ciudadanos, por lo que comprometerse en estas condiciones sería "un acto de fe". Además, recordaron que esta infraestructura afecta también a residentes de otros municipios, y no sólo a los de Inca, cuya opinión también debería ser tenida en cuenta.

Antoni Amengual, de El Pi, defendió el proceso participativo del Ayuntamiento de Inca como "la mejor solución" ante el "disenso político e institucional" sobre el "modelo" que se quiere para la Ronda Norte. En la propuesta de El Pi, se instaba al Gobierno insular a, una vez realizada la consulta, realizar las tramitaciones para redactar el proyecto y que se llevara a cabo, o al menos se iniciaran las obras, en "los dos últimos años" que quedan de legislatura.

Durante el debate, la responsable insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, defendió el proyecto del Consell que deja un tramo sin resolver ya que, según explicó, no es posible soterrar la carretera en la zona de las vías del tren porque quedaría por debajo del nivel freático, por lo que ha optado por ejecutar el resto y mientras estudiar distintas alternativas para el tramo que presenta dificultades.