n El pleno del Consell aprobó ayer por unanimidad conceder el título de Hija Predilecta de Mallorca a la activista política y feminista Aurora Picornell, asesinada a los 25 años de edad en la noche del 5 al 6 de enero de 1937 junto a sus compañeras costureras conocidas como las Rojas del Molinar. En el expediente de concesión de este reconocimiento se destaca que el mismo supone un "homenaje" a la lucha feminista y por los derechos de los trabajadores de los años 30, así como al "legado democrático que significa su figura".
Además, el pleno de la institución aprobó conceder la Medalla de Honor y Gratitud de Mallorca, en categoría de Oro, al farmacéutico, músico y dinamizador cultural Antoni Torrens, por su labor en la recuperación y difusión de las manifestaciones populares de la isla, así como a la Universitat d'Estiu d'Estudis de Gènere, al Centre Internacional d'Educació, a la Fundació Patronat Obrer de Sant Josep y a la Associació de Persones Sordes de Mallorca.
Los galardones aprobados ayer se entregarán en un acto que se celebrará el próximo lunes en la institución insular. La fecha elegida para el acto, el 24 de abril, conmemora "el primer gobierno del Consell Insular de Mallorca como institución moderna" en 1979, según resaltó el Consell.
Un referente
En la justificación de la propuesta para otorgar a Picornell el reconocimiento de Hija Predilecta de Mallorca se destaca que es "un referente del activismo político mallorquín de los años 30, que luchó por la emancipación de la mujer y por los derechos de los trabajadores de aquella época". Añade que aunque su memoria "quedó proscrita durante la dictadura franquista", gracias al trabajo de diversos autores "se ha podido recuperar su obra e historia convirtiéndola en un símbolo actual" para casi todas las formaciones políticas.
Picornell nació en octubre de 1912 en el Molinar. De familia obrera y la sexta de siete hermanos, impulsó la Agrupación Comunista de Palma en 1920. Sin formación académica, poco despues de iniciar su vida laboral a los 14 años comenzó su etapa como escritora, con numerosos artículos.
El último de sus escritos es del 16 de julio de 1936, con el título "Problemas femeninos. Ante el Congreso del Partido Comunista". Tres días después fue detenida y encarcelada en la Prisión Provincial de Palma y en noviembre fue trasladada a la prisión de mujeres de Can Sales. En la noche de Reyes de 1937, fue puesta en presunta libertad junto con Catalina Flaquer y sus hijas, Antonia y Maria, y Belarmina Gómez, todas ellas conocidas como las Rojas del Molinar. Fueron ejecutadas en la noche del 5 al 6 de enero de 1937 en la Cruz de Porreres y el pasado mes de enero se celebró el 80 aniversario de su asesinato.
