La misión del Govern de elaborar un listado de los bienes inmatriculados por la Iglesia en Mallorca será más complicada de lo previsto. Los inmuebles ahora en propiedad de la Diócesis están registrados a nombre de numerosas personalidades jurídicas, cerca de un centenar, correspondientes a las parroquias y comunidades dependientes del Obispado. Es la justificación que da la institución eclesiástica a la inexistencia de un único listado de estos bienes. En cualquier caso, lejos de las expectativas de los promotores de la iniciativa a nivel político, la Iglesia rebaja a apenas "un centenar" las inmatriculaciones llevadas a cabo en la isla en los últimos 20 años.
El Govern, a instancias del Parlament -donde la propuesta contó con el único voto contrario del Partido Popular-, debe elaborar en los próximos meses un listado de los bienes inmatriculados a favor de la Iglesia católica desde el año 1946. Para ello, la administración debe solicitar los datos al Decanato de los Registradores de la Propiedad de Balears. Sin embargo, las múltiples personalidades jurídicas de la Iglesia prometen dificultar esta tarea. "La gente cree que la Iglesia es una institución monolítica y centralizada, pero no es así", explica el provicario general del Obispado, Nadal Bernat, quien recuerda que precisamente esa es la causa de que no haya un listado de los bienes. "En ningún caso es falta de transparencia, todo es público", señala.
La catedral, a nombre del Obispado
El Obispado cifra en más de 150 las personalidades jurídicas que puede tener la Iglesia católica en Mallorca sumando al propio Obispado, cada una de las parroquias, locales sociales y otras entidades vinculadas. Es con esos nombres con los que en las últimas décadas se han inmatriculado bienes como el conjunto amurallado de Sant Salvador de Artà, ya que, según explica Nadal Bernat, de las ocho propiedades directamente en manos del Obispado, sólo la Seu -la Catedral de Palma- ha sido registrada en los últimos años. Más allá, la única intervención de la Diócesis de Mallorca en las inmatriculaciones ha sido el apoyo jurídico a las parroquias, sostiene este sacerdote.
En cualquier caso, desde el Obispado se rebajan las expectativas sobre el volumen de bienes inmatriculados. Cifran en apenas "un centenar" los bienes registrados a nombre de las diferentes personalidades jurídicas de la Iglesia de Mallorca en los últimos 20 años. Este periodo, de 1998 a 2015, es el que genera más controversia, ya que el Gobierno de Aznar habilitó de manera extraordinaria para todos aquellos bienes sin escritura pública que la Iglesia considerara suyos y no los tuviera registrados. Según explica Nadal Bernat, "los bienes que se inmatricularon fueron los que no se habían inmatriculado antes, pero cuya propiedad devolvió el Estado en 1865". "Diría que son entre 70 y 100, así que diría un centenar tirando hacia arriba", cifra el provicario general.