Biel Barceló no dimitirá. No al menos de momento. Pese al ultimátum lanzado por Podemos, exigiendo que se marche de la vicepresidencia y conselleria de Turismo antes del lunes, el alto cargo de Més no tiene pensado renunciar. Barceló cuenta con el respaldo de su partido y también de la presidenta, Francina Armengol, para seguir formando parte del Ejecutivo autonómico.

Tanto Alberto Jarabo como Laura Camargo, líderes de Podemos, fueron muy claros el pasado miércoles exigiendo a Barceló que debía dimitir para "no comprometer los acuerdos por el cambio" a raíz de la polémica de los contratos adjudicados a Jaume Garau. Le dieron de plazo hasta el próximo lunes para "hacerse a un lado" y en caso de no marcharse decidirán si toman medidas más contundentes, como es el caso de pedirle a la presidenta su destitución.

No obstante, Barceló tiene claro que no acatará el ultimátum de sus socios podemitas. De hecho, existe mucho malestar entre los nacionalistas por la postura de Podemos contra el vicepresidente. "Ya pidieron la dimisión del socialista Fernández Tarrés o de la consellera Pilar Costa cuando se decidió no personarse contra Matas y ninguno de ellos ha dimitido", aseguraba ayer en IB3 el diputado de Més Antoni Reus.

En el entorno de Biel Barceló apuntaron que, pese a que el miércoles se derrumbara por la tensión y se le saltaron las lágrimas, él quiere seguir. Considera que no ha habido ninguna intencionalidad en tejer un trama para adjudicar contratos a su estratega electoral. En todo caso ha habido cargos que no cumplieron su orden de evitar las adjudicaciones con Jaume Garau.