Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Turismo

La Pascua calienta una temporada que comenzó hace ya un mes

La isla llega al puente de Semana Santa con más de la mitad de los hoteles abiertos desde febrero

Los problemas en el aeropuerto marcaron el inicio de una Semana Santa que lanza otra campaña turística de negocio máximo. b. ramon

La Semana Santa ya no es más que un aliciente. Uno suculento, sí, pero solo un aliciente: hace ya dos años que la Pascua pilla a Mallorca con la temporada lanzada. Ocurrió en el 2016 de las cifras récord y la saturación turística y vuelve a suceder en este 2017, que amanece aún más intenso, despojando definitivamente a la Semana Santa de su simbolismo de fecha iniciática. Lo confirman en el Govern, en el sector hotelero y en las empresas de las principales ramas turísticas, que empezaron a desperezarse hace ya más de un mes, para alcanzar hoy una actividad más que reseñable: el 70% de la planta hotelera está ya operativa, y registra ocupaciones para estos días superiores al 75%, según confirma la presidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).

Podrían ser incluso más los hoteles abiertos, pero las obras lo impiden: los que no han iniciado su campaña aún es solo porque están en pleno proceso de reforma para ganar calidad y elevar los precios. Ya eran máximos, pero la campaña viene fuerte: según datos facilitados por TripAdvisor, Mallorca es el destino que más pide por las habitaciones en esta Semana Santa. Son 167 euros de media por noche muy por encima de la media nacional, que se queda en 105 euros.

Se dispara la ocupación

Pese a ello, se repite el fenómeno de 2016, cuando todo sopló a favor del negocio turístico de una isla que se llenó más que ninguna pese a cobrar los precios más caros. La prueba son las ocupaciones superiores al 75%, según la patronal hotelera, que se disparan al 96% si quien da los datos es el portal web especializado en viajes Trivago. Ese 90% de ocupación es el que certifica el que es de facto el mayor negocio de alojamiento de la isla, AirBNB: la inmensa mayoría de sus casi 10.000 plazas de alquiler turístico en muchos casos ilegal están hoy reservadas, a precios que frisan los cien euros e media y superan los 200 euros por noche en las zonas nobles del centro de Palma y en alojamientos de lujo cercanos al mar.

Peguera madruga más

La directora general de Turismo del Govern, Pilar Carbonell, certifica los datos que hablan de adelanto de la temporada y expectativas de crecimiento tanto en primavera como en verano. "Los hoteleros explican que la temporada empezó ya hace un mes y hoy hay algunos destinos de la isla con casi toda la planta hotelera abierta". Carbonell ofrece el ejemplo de Peguera, que en los últimos años se ha convertido en punta de lanza en la lucha contra la estacionalidad, hasta el punto de que hoy el 95% de sus habitaciones de hotel están operativas.

Y reservadas, añade Antoni Mayol, presidente de la agrupación hotelera de Peguera y Cala Fornells, que detalla que la ocupación en abril superará el 85%. Ayuda la Semana Santa, dice, pero también contribuye la apuesta que sostienen desde hace años por el turismo de deporte, senderismo y gastronomía. "Este año tenemos un evento de senderismo que ha atraído a más de 700 personas", que son el doble que hace un año, comenta Mayol. El presidente de los hoteleros de Peguera cree no obstante que su éxito es en gran medida responsabilidad del declive de destinos como los turcos y los egipcios, aunque la realidad es que ese hundimiento de los competidores no da los mismos resultados en el resto de la isla: solo Peguera y Palma pueden presumir de tener más de la mitad de sus hoteles abiertos desde febrero.

Patronal hotelera

El resto de la isla no llega a tanto, pero aún así mejora, enfatiza la primera portavoz de la patronal hotelera. Según Inma Benito, el efecto directo de este adelanto es empleo y riqueza compartida: "Hemos contratado mucho más, hemos anticipado además la incorporación de plantillas y estamos intentando general un modelo socialmente sostenible", recalca, a la espera de una campaña en la que los turistas volverán a abarrotar los hoteles, apartamentos, calles y playas de Mallorca.

Compartir el artículo

stats