El grupo ecologista GOB reclamó ayer que la nueva Ley de Urbanismo (LUIB) establezca límites reales al crecimiento y la especulación y propone que el suelo rústico sea inedificable, que se supriman los terrenos urbanizables, rebajar la carga urbanística y dar un uso residencial al parque construido.

La entidad valoró que la norma dé continuidad al decreto de medidas urgentes en materia urbanística de 2016, que elimine la figura de los "asentamientos en medio rural" y que suprima "la amnistía urbanística de urbanizaciones fantasma que premiaba a los infractores" y posibilitaba legalizar edificaciones en suelo rústico con infracciones ya prescritas. El GOB celebró la incorporación de mecanismos para garantizar la transparencia en la gestión urbanística y el apartado dedicado a disciplina urbanística y la tipificación de la infracción de "inactividad de las autoridades y cargos públicos que no adopten medidas de reacción ante actuaciones ilegales".