A Podemos no le sirvieron las explicaciones que ayer dio en sede parlamentaria el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, sobre los contratos a dedo al estretega electoral de Més, Jaume Garau, que le reportaron 154.000 euros públicos. El socio externo del Govern cree que el vicepresidente "se tiene que ir", según explicó el líder podemita Alberto Jarabo. La portavoz parlamentaria, Laura Camargo, fue más allá y aseguró que le dan hasta el próximo lunes a Barceló para que dimita. Ese día tienen previsto reunir a sus órganos de decisión para analizar si exigen a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que lo destituya como vicepresidente.

La postura de Podemos, unida al enfrentamiento con acusaciones mutuas mantenida con Més en la comisión del Parlament, ponen al Pacto en una situación complicada que fuentes de la izquierda consideran que están a punto de "dinamitarlo". El enfrentamiento vivido ayer entre los dos socios del Pacto de izquierdas no tiene precedentes en la Cámara balear. Jarabo pidió la dimisión de Barceló: "Se ha creado una sombra de duda con estos contratos que está oscureciendo la imagen del vicepresidente, del Govern y de los partidos de izquierdas. Usted debe asumir más responsabilidades políticas".

La tensión entre los dos partidos alcanzó su punto más álgido cuando el líder de la formación morada quiso saber si Més per Mallorca "había recibido donaciones de las empresas de Garau". La respuesta de David Abril, portavoz de Més, fue lanzarse a la yugular del podemita: "No sé qué hace en este Pacto utilizando los argumentos del PP. Yo me he fiado de usted sobre los contratos de IB3 (en relación a la empresa audiovisual que tenía el diputado de Podemos) y también sobre el escándalo que se originó con Daniel Bachiller y Xelo Huertas. No hable de sombra de duda", le espetó un Abril visiblemente alterado. Después de los cuchillazos entre los socios, Jarabo salía del Parlament y aseguraba: "Barceló se tiene que ir. Las explicaciones que ha dado no son convincentes". Laura Camargo, la portavoz parlamentaria, daba otra vuelta de tuerca al poner fecha. Aseguraba que si el lunes el vicepresidente no ha dimitido, preguntarán a sus órganos de decisión que postura tomar. Todo parece indicar que exigirán a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que destituya a Barceló.

Las explicaciones de Barceló

Biel Barceló reconoció que la adjudicación de contratos por valor de 154.000 euros a su jefe de campaña, Jaume Garau, fue "un error político" y lamentó no "haberse dado cuenta antes". Estas afirmaciones las realizó durante su primera intervención en la comparecencia parlamentaria para explicar el escándalo de los contratos y antes de que los portavoces parlamentarios le preguntaran. El vicepresidente explicó que no hubo mala intención y que advirtió a Garau de que no se presentara a los concursos, "pero no imperó la regla del sentido común y esta orden no se cumplió".

De igual modo, Barceló reveló que ofreció a Jaume Garau ser director general de cualquiera de las áreas de su conselleria y él rechazó la oferta para dedicarse a sus empresas. "Me duele lo que está ocurriendo porque perjudica al Govern del cambio y a mi partido, Més per Mallorca. Soy el primero que está indignado con esta situación". Acto seguido defendió los contratos porque han significado herramientas muy útiles para la administración Pública.

El vicepresidente también recordó que "si sumamos las empresas que han trabajado por los siete partidos del Parlament y revisamos todos los contratos que ha dado el Govern, nos podemos llevar sorpresas grandes". Barceló contestó de esta forma a las acusaciones del PP sobre financiación ilegal. Acto seguido reveló una adjudicación presuntamente fraccionada por parte del Govern Bauzá que dio 175.000 euros a la empresa Incide con tres contratos para realizar la estrategia de especialización inteligente para las iniciativas de Innovación.