El segundo recuento de personas sin techo realizado por el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), en colaboración con 200 voluntarios y diferentes entidades sociales, ha constatado que 209 individuos viven en la calle en Mallorca, un 34% más que en 2015. El estudio evidencia que la mayoría de ellos (el 64%) se vieron abocados a esta situación en lo peor de la crisis (a partir de 2010) y que más de un tercio (el 36%) ha sufrido algún tipo de delito en su estancia en la calle, desde robos a agresiones sexuales.

Los datos fueron presentados ayer por la consellera de Bienestar y Derecho Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, durante una rueda de prensa en la que habló de la necesidad de mejorar los recursos existentes de la red de inclusión social y ampliarlos con otros, como la implantación del housing first desde las instituciones, una iniciativa desarrollada actualmente por Cruz Roja en Balears consistente en facilitar temporalmente una primera vivienda a sin techo.

Sobre el incremento de las personas que viven en la calle respecto a los datos de 2015, Puigserver aseguró que eso no quiere decir que ahora haya más sin techo que antes, sino que contextualizó esta cifra a partir de las circunstancias en que se realizó el recuento el pasado 22 de marzo.

Así, la consellera argumentó que, en esta ocasión, ha habido más voluntarios, que han podido cubrir más zonas y en más tiempo, y agregó que había unas condiciones meteorológicas de "calor", lo que, dijo, "ayudaba a que la gente estuviese en la calle".

Puigserver mencionó también que el día del segundo recuento tampoco hubo ningún gran partido de fútbol, a diferencia de lo que sucedió en el anterior.

El estudio presentado ayer, realizado en colaboración la UIB, ofrece un detallado perfil de las personas que se ven abocadas a vivir en la calle. La mayoría de ellos (81,3%) son hombres, con una edad media de 49 años y de nacionalidad española (58,3%). Entre los españoles, los nacidos en Balears son mayoría (un total de 37), seguidos de los originarios de Andalucía (20).

Cajeros y edificios abandonados

Las identificaciones de sin techo se realizaron, sobre todo, en calles, barracas, edificios abandonados y cajeros automáticos. Por lo general, se constató que es gente que se mueve sola por la vida. Sólo el 41% de los identificados estaba en compañía de otras personas.

Sobre las circunstancias que les obligaron a vivir en la vía pública, casi el 55% señaló la "falta de trabajo". De hecho, 93 de los 209 sin techo detectados aseguraron que se encuentran en esta situación desde 2010, esto es, en lo peor de la crisis económica.