La continuidad del vicepresidente Biel Barceló en el Govern de izquierdas puede complicarse. Ayer Podemos, su socio externo, ya le puso en el punto de mira a raíz de los contratos a dedo a su jefe de campaña, Jaume Garau, que le reportaron 154.000 euros públicos adjudicados por las conselleries de Més. La portavoz de Podemos, Laura Camargo, calificó de "insuficiente" la dimisión de la consellera Ruth Mateu por lo ocurrido. Su grupo cree que se deben asumir responsabilidades "al más alto nivel". Las palabras de Camargo estaban dirigidas hacia Biel Barceló. Si Podemos pide la cabeza del vicepresidente, a Francina Armengol le será muy difícil mantenerlo en el Consell de Govern sin que el Pacto se rompa.

Camargo fue clara y contundente en sus manifestaciones: "Los hechos que estamos viendo día a día son muy graves y existen muchas preguntas sin respuesta por parte de los dirigentes de Més. En función de las explicaciones que dé Barceló mañana -por hoy en la comparecencia parlamentaria por este escándalo- exigiremos dimisiones de alto nivel".

La portavoz de Podemos puso a su partido de ejemplo que actuó con contundencia expulsando a todos los implicados en el caso Daniel Bachiller. "La crisis de Govern se ha cerrado en falso y, a nuestro entender, no se ha resuelto de manera satisfactoria", apostilló Camargo en el Parlament.

Biel Barceló se enfrenta hoy a una difícil reválida. Su futuro político dependerá de las explicaciones que dé sobre los contratos de su formación a Garau. En caso de que sus argumentos no sean satisfactorios, sus socios de Podemos ya han anunciado que exigirán a la presidenta Francina Armengol que lo destituya de inmediato. Ello significará una nueva crisis, no solo de Govern. En este caso será del Pacto y la presidenta se puede quedar sin apoyos parlamentarios suficientes.

En Més hay gente partidaria de salir del Govern y seguir dando apoyo parlamentario al PSOE desde fuera: "No haremos caer un Govern, pero los socialistas se quedarán con 15 diputados", aseguraba la pasada semana un destacado miembro de la ejecutiva del partido nacionalista.Ofensiva del PP contra el Govern

El Partido Popular puso en marcha ayer una ofensiva contra el Govern en forma de preguntas. Barceló, Armengol y el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, fueron interrogados por los populares. Los diputados del PP Miquel Jerez y Antoni Camps fueron muy duros. Hablaron de "trama para favorecer a los amigos de Més". Por su parte, la portavoz del PP, Margalida Prohens, le replicó a la presidenta Armengol que "el vicepresidente la está engañando y se está demostrando que los de Més no son de fiar". Jerez también le espetó que el barómetro turístico encargado por Turismo a Garau no era necesario, ya que los datos los tiene Turespaña y antes el Govern lo hacía con recursos propios. Biel Barceló se defendió como pudo .

El vicepresidente aseguró que "los contratos de Turismo están absolutamente justificados y responden a la necesidad de contar con datos objetivos y eficientes". En medio de su delicada situación Biel Barceló consiguió los aplausos de la bancada socialista tras su intervención.

De igual modo, Vidal rechazó de forma rotunda las acusaciones de "trama con dinero público" que le lanzaron los populares: "Este Govern no tiene ningún criterio político para elegir sus contratos. Ni para contratar ni para vetar". Asimismo, aseveró que la adjudicación de su departamento a las empresas de Garau respondió a "criterios económicos y ganó la oferta más barata de las que se habían presentado".

Armengol saca el ventilador

Fuentes del Consolat aseguran que la presidenta empieza a estar cansada de tener que defender día tras día a sus socios de Més y teme que pueda quemarse ante la opinión pública por este escándalo que no ha generado su partido. Por ello, ayer en Parlament puso en marcha el ventilador.

Armengol no entró a defender a Més y los contratos. Se limitó a preguntar a los populares "cuándo piensan devolver los 150.000 euros que cobraron de forma irregular para construir su sede". La popular Prohens censuró la falta de información facilitada sobre los contratos y Armengol le contestó que "el PP dejó sin contestar 2.200 preguntas escritas mientras que el Pacto ya ha respondido 9.600 solicitudes cuestiones".

La jefa del Consolat también tuvo que hacer frente a las preguntas de Ciudadanos sobre esta cuestión. Su portavoz, Xavier Pericay, interrogó a la presidenta sobre si tenía apoyos suficientes y la emplazó a presentar una cuestión de confianza. Francina Armengol respondió que cuenta con el apoyo de "una mayoría de izquierdas".

La nueva consellera de Cultura y Participación, Fanny Tur, también tuvo que responder preguntas sobre los contratos de Més a su estratega electoral. En concreto le preguntaron por la polémica adjudicación sobre el estudio de la Orquesta Sinfónica. Tur no se anduvo con rodeos: "Este contrato no lo he firmado yo, pero tampoco sé si lo hubiera firmado". La frase sonó a desaprobación sobre lo que hicieron sus antecesores en la conselleria de Cultura.