La escasez de vivienda en alquiler para residentes está dando pie a un fuerte aumento de los casos de fraude o de acoso inmobiliario, según destacan los agentes de la propiedad inmobiliaria y las asociaciones de consumidores.

La tipología de estas situaciones es variada, pero hay dos que se están detectando de una forma especialmente intensa, según se señala. La primera es la oferta de viviendas que se anuncian en algunos portales de internet por un precio extraordinariamente razonable, en buenas ubicaciones y con fotografías que suelen mostrar una residencia muy atractiva de reciente contrucción o rehabilitada.

Cuando se pide información sobre el inmueble, el teórico propietario alega que está residiendo en el extranjero y que no dispone de nadie que pueda mostrar el piso en esos momentos, pero esgrime como garantía el prestigio del portal inmobiliario en el que se anuncia. Normalmente, se reclama como pago anticipado dos meses de alquiler, cuando en realidad ese inmueble no existe. La Guardia Civil ya desmanteló recientemente una inmobiliaria ficticia que realizaba está práctica entre turistas.

En este contexto, desde el Colegio de Agentes de la Propiedad de las islas se insiste en la necesidad de regular su gremio para evitar que cualquier persona pueda dedicarse a esta actividad sin control.

El presidente de la asociación de consumidores La Defensa, Bernat Ferrer, señala que también están incrementándose los casos de 'acoso inmobiliario', es decir, el intento de los propietarios de deshacerse de un inquilino al que todavía le quedan meses de contrato para subir el alquiler, usando en ocasiones argumentos falsos como que el piso va a ser ocupado por un hijo. El consejo de Ferrer es seguir pagando el alquiler, depositando la cantidad en un Juzgado si es necesario, para evitar el desalojo.