Francina Armengol sacó ayer músculo pese a que el terremoto causado por los informes sin concurso de Més ha hecho temblar los cimientos de su Govern. La presidenta de Balears afirmó que su Ejecutivo "está fuerte" pese a que, admitió, deja atrás "una semana dura, intensa y complicada".

Armengol aprovechó el Consejo Político del PSIB para presumir de que su partido, a diferencia de Més y Podemos, no ha ocasionado ningún trauma, pero se cuidó de lanzar reproches a sus socios en el Govern balear.

"Quiero dejar claro a los que piensan que desfalleceremos que no lo haremos. Nosotros estamos fuertes y el Govern está fuerte para sacar adelante las políticas que necesitan los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma. Y que tenemos la mayoría parlamentaria para hacerlo", subrayó la presidenta alejando el fantasma de una hipotética ruptura.

"No olvidemos en ningún momento que el 24 de mayo de 2015, después de una legislatura de recortes y de soberbia del Partido Popular, nació una mayoría de izquierdas que permite el retorno de los derechos perdidos a los ciudadanos. Este Govern ha pasado una mala semana. Pero hemos tomado las decisiones que tocaban y en el momento que tocaba, asumiendo responsabilidades políticas", indicó Armengol durante una intervención abierta a los medios de comunicación.

Las informaciones de este diario sobre los 154.000 euros que Jaume Garau, gurú de Biel Barceló, facturó a cambio de seis informes adjudicados por departamentos regidos por gestores de Més, desembocó en la dimisión de Ruth Mateu al frente de la conselleria de Cultura, Transparencia y Deportes.

"El lunes podré presentar un Govern con una nueva consellera que reforzará áreas importantes que afectan a la ciudadanía. En base a lo publicado en un medio de comunicación tomamos decisiones muy drásticas. Se asumieron responsabilidades políticas por parte de la consellera Ruth Mateu y también del equipo. Lo quiero agradecer", destacó la presidenta del Ejecutivo balear.

Armengol, que mañana incorporará oficialmente a su Govern a la independiente Fanny Tur, aseguró que tomará "medidas dentro del propio Govern para ser más trasparentes y poner alarmas para que no vuelva a suceder", aunque no dio más detalles.

La presidenta recordó con evidente satisfacción que ninguna de las crisis que han afectado a su Govern ha germinado en las filas socialistas. "Ha habido un cambio en la presidencia del Parlament, con otra situación complicada para nuestros socios [en referencia a la destitución de la podemita Xelo Huertas y su relevo por Balti Picornell]. También la salida de Més per Menorca del Govern. Estoy orgullosa de la posición del PSIB. Hemos estado a la altura de las circunstancias", afirmó ante destacados socialistas como el alcalde de Palma, José Hila; la consellera de Hacienda, Catalina Cladera; o el conseller de Trabajo, Iago Negueruela.

"Marginación" presupuestaria

La presidenta también habló en clave nacional. En primer lugar, para criticar los Presupuestos presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy en los que "se vuelve a marginar" a Balears "de forma escandalosa". En segundo lugar, para pedir a los tres candidatos que optan a la secretaría general del PSOE [Patxi López, Susana Díaz y Pedro Sánchez] que vengan a Balears para "explicar sus propuestas". Esta vez no expresó su preferencia por un candidato u otro.