Las ejecuciones de préstamos hipotecarios por impagos cayeron entre 20015 y 2016 un 36 por ciento en los juzgados de Palma, un dato que se puede extrapolar al resto de partidos judiciales, según consta en la Memoria Judicial presentada ayer. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), Antoni Terrasa, pidió al ministerio de Justicia que remedie cuanto antes los problemas informáticos en los juzgados de las islas que se han acentuado con ocasión de la supresión del soporte papel.

Terrasa acudió al Parlament a primera hora de la mañana para entregar a su presidente, Baltasar Picornell, una copia de la Memoria, como se hace anualmente.

En números absolutos la caída de los desahucios por impago de hipotecas en el partido judicial de la capital ha sido de los 1026 casos registrados en 2015 a tan solo 656 en el ejercicio pasado. En 2012, en plena crisis, hubo 1402 ejecuciones hipotecarias, que se mantuvieron en torno a las mil por anualidad hasta 2016.

La Memoria Judicial presenta una no menos espectacular caída de los asuntos penales en todas las islas, un fenómeno atribuible a una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal implantada ya en 2015 y por la que no se envían a los juzgados y fiscalía las denuncias sin autor conocido. Así si en 2015 se anotaron 154.150 denuncias penales, el año pasado entraron en los juzgados 92.154 asuntos, un 40,2 por ciento.

Terrasa explicó que estos casos sin autor se solían archivar o sobreseer provisionalmente. Por eso los casos penales resueltos en 2016 bajaron casi un 41 por ciento en comparación a la Memoria anterior.

Los problemas y puntos negros de la Justicia insular siguen siendo más o menos los mismos que en 2015.

La Memoria recoge la petición de creación de 9 juzgados, uno más que los que se reclamaban en 2015 . Este último serviría para reforzar los dos ya existentes de violencia contra la mujer de Palma. El resto son: cuatro de primera instancia (3 para Palma y 1 para Eivissa); 2 de lo social para Palma y sendos de contencioso-administrativo y mercantil para Palma.

Por otra parte, el TSJB viene solicitando desde hace años un magistrado para la sala de lo Social y otro para una de las dos secciones penales de la Audiencia. El Consejo General del Poder Judicial ya ha dado el visto bueno para que el último juzgado que se creó en Palma (penal 9, dedicado a ejecutar sentencias) se transforme en el quinto de lo social.

Es precisamente esa jurisdicción una de las más congestionadas en las islas. No obstante, Terrasa explicó que los atrasos son menos por la labor del juzgado de refuerzo. El presidente tildó la implantación del expediente digital en la Justicia de "ambiciosa" e "improvisada", esto último por la imprevisión a la hora de tener en cuenta las particularidades de determinados juzgados o colectivos.