El vicepresidente del Govern, Biel Barcelo, aseguró ayer que si tras comprobar los contratos realizados se detectan "errores administrativos o de lo que sea, se corregirán y se asumirán".

No obstante, Barceló remarcó que los contratos "no responden a ninguna estrategia" y defendió que "todos los estudios están totalmente justificados y se siguieron los procedimientos marcados por la ley". "Entiendo que estamos en la fase de hablar y de analizar y una vez visto todo se tendrán que tomar las decisiones que sea necesarias", admitió el vicepresidente.

Mientras el Govern perfilaba ayer estas actuaciones, la indignación iba al alza en Més, donde era un clamor la exigencia de dimisiones para asumir responsabilidades por este asunto. En la formación ecosoberanista ya apuntaban posibles víctimas políticas como Josep Mallol, secretario general de Turismo, o Josep Lluís Pons, director general de Innovació e Investigación, como posibles responsables de los contratos de Garau con el Govern.